Montaje y seguridad retrasan el fin de obra del AVE a abril

L.M.
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Durante el primer trimestre del 2020 se llevarán a cabolos últimos remates sobre el viaducto de Frandovínez

El viaducto de Frandovínez, que tuvo que ser demolido por deficiencias en su construcción, ya se ha terminado de nuevo. - Foto: Alberto Rodrigo

Una vez que ya se da por terminada la reconstrucción del viaducto de Frandovínez, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias abre un nuevo capítulo en el serial en el que se está convirtiendo la obra civil del tramo entre Venta de Baños y Burgos. Fuentes del organismo, dependiente del Ministerio de Fomento, aseguran a este periódico que una vez culminado el proceso de prueba de carga estática en la estructura de hormigón sobre el ríoArlanzón, con un resultado «satisfactorio», se han reanudado los trabajos de montaje de vía sobre la misma, los cuales tienen prevista su finalización «durante el primer trimestre de 2020».

A día de hoy, solo el viaducto carece de balastro, carriles y sistemas de electrificación, ya que el resto de los aproximadamente 87 kilómetros que tiene la Línea de Alta Velocidad (LAV) entre la localidad palentina deVenta de Baños y Burgos están equipados con todo lo necesario para la futura circulación de trenes AVE. Además, una vez se instale este equipamiento, Adif deberá llevar a cabo numerosas pruebas en el recorrido para comprobar que todo funciona correctamente antes de dar la obra, que acumula más de un lustro de retraso, por concluida. Además, se colocará la señalización pendiente y se llevarán a cabo pruebas de control del tráfico.

La presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Isabel Pardo de Vera, se refería hace unos días en una entrevista concedida a la agencia de noticias Europa Press a la llegada del AVEa Burgos, asegurando «que se acaban de terminar las obras, con lo que su puesta en marcha dentro de 2020 dependerá del tiempo que lleven las preceptivas pruebas». Adif testará los sistemas de seguridad, señalización y control del tráfico (como el sistema ERTMS), así como los sistemas de comunicaciones. También se realizarán pruebas de fiabilidad de la línea, con recorridos en las mismas condiciones de explotación, hasta conseguir los resultados de regularidad deseados. Es por ello que fuentes de Adif explican a este periódico que no pueden ofrecer una fecha concreta para su finalización, por lo que todo sigue en el aire una vez más.

La construcción del viaducto de Frandovínez ha sido uno de los quebraderos de cabeza para los ingenieros y técnicos de Adif, que comprobaron cómo un fallo en el hormigón vertido obligaba a demoler la estructura y tener que volver a levantarla de nuevo. Los trabajos de derribo comenzaron en 2018, tras detectarse a primeros de ese año -luego se destapó que los indicios se remontan a julio de 2015- los «gravísimos problemas» en el tablero, que ponían en riesgo la viabilidad de la estructura a futuro. Más de cinco meses después arrancó su reconstrucción, pese a que el plazo de ejecución del derribo fijaba septiembre como fecha límite. Los trabajos se han dilatado hasta finales de 2019, y ahora, una vez la obra ha quedado concluida, según apuntan desde Adif, llega el turno de los últimos remates.

El nuevo hormigonado también ha acumulado retrasos; en un principio se puso como plazo el final de la primavera de 2019. Posteriormente Adif trasladó la conclusión a octubre, para luego hacerlo a noviembre. Finalmente ha sido en diciembre cuando las máquinas se han ido, y ahora, tras la prueba de carga con 29 camiones cargados con 1.131 toneladas, llega el turno de los remates y pruebas.