Profesores del Área de Sociología de la Universidad de Burgos están trabajando en un estudio para analizar cómo afecta la pandemia del coronavirus a los valores sociales de la población, a través de un cuestionario de 16 preguntas que se está difundiendo por medio de contactos personales en las redes sociales y de la Secretaría General de la Universidad que lo ha enviado a todos los miembros de la comunidad universitaria. 

En él, los sociólogos del centro educativo estudian de qué manera influye la crisis sanitaria actual en la vida cotidiana de las personas, especialmente en el trato con las personas con las que conviven.

Tras la declaración del estado de alarma en todo el país por la crisis sanitaria del Covid-19, miles de personas se han visto obligadas a encerrarse en sus casas, saliendo a la calle únicamente para adquirir productos básicos o pasear a sus mascotas. Esta situación excepcional ha supuesto un cambio radical en el día a día de las personas, que especialmente puede verse en la manera de relacionarse con la gente con la que conviven. 

Se trata de un cambio que ha pillado por sorpresa a la población en general, por lo que se desconocen aún los problemas que pueda llegar a acarrear o los cambios que puedan generar en la manera de relacionarse que tienen las personas. Por este motivo, desde el centro universitario se está difundiendo un cuestionario donde se analizarán entre otras cuestiones la importancia que se da a valores como la solidaridad, la responsabilidad, el compromiso, la integridad, la empatía, la justicia, el diálogo, la libertad, la colaboración, entre otros, atendiendo también a factores como la actitud positiva o el respeto por la vida. 

Asimismo, en el cuestionario se evalúan cuáles son los problemas que las personas consideran más importantes en la situación actual, con ejemplos como la inseguridad ciudadana, los recortes en la sanidad pública, la pobreza, el deterioro del medio ambiente, el desempleo o el precio de la vivienda, entre otros.

En este punto, la profesora titular de Sociología de la UBU y encargada de este proyecto, Mónica Ibáñez, hace referencia a cómo será la respuesta social el día de después, una vez acabe el confinamiento. "Hay un escenario, que nosotros consideramos más optimista, en el que la sociedad se va a cuestionar el consumo conspicuo, los recortes y la privatización de la sanidad pública, el empleo y el reparto del trabajo. Este escenario es positivo porque vamos a poner la vida y los cuidados por delante del enriquecimiento económico. En el escenario opuesto, que no sería tan optimista, se volvería a los patrones anteriores, a situar el consumo, en vez de la vida, en el centro de la actividad social", dijo.

Otro de los puntos importantes a valorar en este cuestionario es la confianza actual de la población en las instituciones, como puede ser el gobierno y los partidos políticos; la educación, la sanidad, las fuerzas del orden público, la justicia o la familia; o si ha cambiado su percepción con respecto a algunas de estas instituciones, o incluso sobre los medios de comunicación, las redes sociales o la diversidad cultural.

Participación. Tal y como explica Ibáñez esta encuesta está dirigida a toda la población, siempre y cuando sea mayor de edad, y por el momento cuentan con más de 1.700 respuestas.

Además, la Federación de Consumidores y Usuarios (FACUA) se ha interesado por el proyecto y colaborará con el mismo difundiéndolo entre las más de 200 mil personas que están incluidas en su base de datos. Asimismo, la profesora Ibáñez señaló que están pensando traducirla al inglés, para que también la pueda responder "gente de fuera de España".

Los profesores encargados de este proyecto van a llevar a cabo un seguimiento, mediante la repetición del mismo cuestionario en la tercera semana del mes de abril; a este cuestionario se añadirán cuatro preguntas relacionadas con la convivencia y el consumo. El principal objetivo de este seguimiento "es analizar cómo se ha experimentado el confinamiento desde una perspectiva temporal".

Resultados compartidos. Por otro lado, cabe recordar que desde el área de Psicología Social de la UBU también se está trabajando en un estudio sobre cómo afecta esta pandemia a las personas desde el punto de vista del bienestar psicológico. En él se está realizando un seguimiento y analizando cómo se siente y afronta la gente los días de cuarentena, buscando ver qué estrategias de afrontamiento son más eficaces para mantener los estados de ánimo óptimos.

La doctora Mónica Ibáñez afirma que no descartan intercambiar resultados entre ambos departamentos una vez concluyan los estudios, puesto que ambos se podrán "beneficiar" de los análisis realizados. "Todo lo que sea colaborar está bien", afirmó.