El cambio de empresa que gestiona el servicio de limpieza acometido recientemente ha permitido retomar la idea de soterrar los contenedores de la ciudad. El proyecto se frenó en su momento por los problemas existentes con la anterior prestadora, pero ahora el Ayuntamiento ha decidido impulsar la contratación de una obra que se hará en el Casco Viejo de forma pionera, con el objetivo de valorar la eficacia del sistema antes de implantarla en el resto de calles. 

La inversión para soterrar cuatro contenedores en el cruce de Eras de San Juan con Oroncillo, rondará los 62.000 euros y los trabajos se postergarán cerca de cuatro meses ya que las obras obligarán a levantar parte de la calle, aunque se tratará de no dañar la acera, y por lo tanto habrá que rehacer la instalación eléctrica y la red de abastecimiento de agua. 

Esta intervención forma parte de un acuerdo presupuestario suscrito hace dos años con Ganemos para mejorar la imagen medioambiental de Miranda y sobre todo para reducir la suciedad en las calles. Su ejecución se ha ido retrasando hasta poder adjudicar el nuevo contrato a Cespa para definir el modelo a instalar, ya que debe ser compatible con el sistema lateral de recogida de los camiones. 

El soterramiento responde a una demanda formulada por ciertos sectores, entre ellos los comerciantes, que ya solicitaron que se probara en la reforma de Ramón y Cajal aunque el equipo de gobierno declinó esta opción ya que las valoraciones que llegaban de otras ciudades en las que se había probado la fórmula no siempre eran positivas. Tras analizar todos los aspectos, se decidió probar en un punto del Casco Viejo. 

«Ahora hay que ver como funciona antes de plantearse extenderlo al resto de calles. Esperamos que sea un avance y que progresivamente podamos ir ampliando en otras zonas, aunque es evidente que no podemos hacer de golpe toda la ciudad», asegura Aitana Hernando. 

En el nuevo contrato del servicio de limpieza viaria se incluía la renovación de los 550 contenedores existentes en la ciudad. Si la fórmula del soterramiento funciona en el Casco Histórico, este modelo se podría aplicar en otros lugares.