Ganar espacios para el peatón. Es el objetivo que se marcan los representantes públicos de todas las ciudades para eliminar el vehículo privado, especialmente de los centros históricos. El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, se ha sumado también a esta tendencia refrendada por el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) del que el Ayuntamiento se ha dotado para orientar sus decisiones en esta materia.

La próxima actuación en este sentido será la eliminación de un carril del tráfico en el último tramo de la calle Vitoria antes de llegar a la plaza del Cid con el objetivo de ampliar la acera derecha (sentido la plaza) desde el cruce con la calle Condestable. En opinión del alcalde, la acera es pequeña para el volumen de personas que pasan a diario por ella. De modo, que pasará de tres metros de anchura a seis gracias al sacrificio de un carril que usa el autobús para incorporarse desde la parada anterior y los conductores que se dirigen al estacionamiento de la Plaza Mayor.

La actuación se realizará con medios municipales al igual que se han realizado otras como la reforma de un tramo del paseo de la Audiencia o la peatonalización de una parte de la plaza de Hortelanos.

Javier Lacalle tiene previsto presentar los detalles de la obra en los próximos días aunque la idea ya ha suscitado las primeras críticas. El presidente del Partido Castellano-Tierra Comunera, Domingo Hernández, exigió ayer al alcalde que muestre el informe técnico que «avala» esta obra. «Nos parece otra ocurrencia de Lacalle como la de cerrar la calle Santander los sábados, domingos y festivos y que luego dio marcha atrás. No vemos el sentido a esta actuación», indicó.