Miranda pide dinero y promoción del suelo por Garoña

Ó.C.
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La Junta comunica al Consistorio que no prorroga las condiciones específicas para reindustrializar la ciudad, pero en dos meses espera que se activen las medidas asociadas al desmantelamiento de la planta

Las medidas específicas de la Junta se pusieron en marcha en 2018 para el desarrollo del polígono de Ircio. - Foto: Valdivielso

La reindustrialización de la ciudad vivió en 2018 un momento crucial. La Junta de Castilla y León activó el Plan Miranda, con el que se apostó por una rebaja del suelo de Ircio para captar empresas. El documento se firmó por dos años y en 2020 se acordó una prórroga que expiró el 31 de diciembre, por lo que se dejarán de tener vigentes las medidas especiales. Así se ha transmitido oficialmente desde la Junta de Castilla y León al Ayuntamiento, aunque la administración regional ha abierto la puerta a que Miranda introduzca propuestas en el conglomerado ideado por el Gobierno central para paliar el desmantelamiento de Garoña. En este sentido la alcaldesa, Aitana Hernando, incidió en que solicitarán dar continuidad a la promoción del suelo industrial y también pedirán financiación específica para el desarrollo del tejido empresarial de la ciudad.

El plan que se cerró hace unos días solo mantenía vigente la rebaja en el precio del terreno en Ircio al 50%, ya que otras herramientas se quedaron sin fondos al cumplirse los dos primeros años del plan. Lo que se pretende mantener ahora son las promociones del suelo, aunque se desconoce si la rebaja alcanzará las cotas de los últimos tres años. Sí que se tiene claro que «el plan tenía unas medidas muy buenas y que daban resultado, pero nos han comentado que por razones legales es imposible una nueva prórroga», admite la alcaldesa, quien reconoce que desde la Junta se abrió la puerta a que Miranda se beneficie del paquete de medidas vinculado al desmantelamiento de Garoña, que llevará el nombre de Plan para la Transición Justa.

Por parte de los responsables de la Junta se mostró un escenario optimista porque «se nos hablaba de un horizonte temporal de dos meses», comunicó Hernando, que agregó que si se cumple este escenario el perjuicio para la ciudad se disminuirá. El documento definitivo depende del Gobierno central  «aunque tendrá en cuenta a las comunidades autónomas y a la vez a los ayuntamientos afectados», detalló Hernando, que recordó que muchos de los trabajadores de Garoña o de las contratas de la planta «viven en Miranda o son de aquí».

Respecto a las medidas que se puedan implantar para remediar el impacto económico del desmantelamiento de la planta nuclear, Hernando matizó que en este caso la Junta también podría aportar financiación «porque es la única central en la comunidad y por lo tanto la decisión que se tome en este caso no se tiene que mantener para otros lugares», apuntó la alcaldesa, que avanzó que se les transmitió que «la medida se iba a estudiar y a tener en cuenta».

Negociaciones abiertas. De las reuniones mantenidas con la Junta, al margen de poder optar al llamado Plan para la Transición Justa, el Ayuntamiento también ha sacado otro aspecto tranquilizador. Tiene que ver con las empresas que durante este 2020 hayan formalizado la «solicitud oficial de parcela», recalcan en Miranda Empresas, donde aclaran que este es el paso previo a que la Junta mande a la compañía interesada el contrato de compra venta del terreno y posteriormente se procede a escriturarlo.

Todos aquellos que tengan esa reserva efectuada podrán acogerse al precio vigente en el Plan Miranda y, en este sentido, desde la oficina municipal se remarca la importancia de esta concesión, ya que «estamos teniendo un tapón de solicitudes» en este tramo final. El motivo del aumento viene de las empresas que han estado valorando la opción de Miranda -a la espera también de ver qué ocurría con el coronavirus- y se han decantado por invertir ya en la ciudad al ver que se acababan las condiciones de compra del terreno industrial.

A este respecto, Miranda Empresas admite que tener una fecha de caducidad ha podido favorecer «que se tomen las decisiones empresariales», aunque también se asumen que durante este complicado 2020 hay firmas que han rechazado esta opción por el terremoto ocasionado por la pandemia.