Nació a orillas del Miño en tierras portuguesas; se crió en Fuerteventura; logró sus mayores éxitos deportivos en Galicia y ahora busca nuevos aires a orillas del Arlanzón. Solange Pereira se ha trasladado a vivir a Burgos con el deseo de lograr una estabilidad emocional y profesional.

Desde hace unos días entrena con el denominado Grupo del Río y en San Amaro prepara sus ‘deseadas’ citas nacionales e internacionales. «Vivir en Burgos es un privilegio. He venido otros años, pero esta vez me quedo. Conozco a Lidia (Campo) y a Dani (Arce) desde pequeños y aunque Lidia sea mi rival directa en la pista nos llevamos muy bien. Jesús (Gómez) es mi pareja; así que en Burgos me siento como en casa. Además, todos me cuidan mucho», explica Solange Pereira.

Bicampeona de España absoluta de 1.500 al aire libre (2015-2017); tricampeona nacional de 1.500 en pista cubierta (2015, 16 y 17) y reina de la milla en ruta (2012, 13, 14, 15, 16 y 17) son los títulos que ha conseguido una de las mejores atletas españolas. A estos éxitos hay que sumar la medalla de oro en el Europeos de cross en relevo mixto en 2018, entre otros triunfos.

Jesús Gómez y Solange Pereira, pareja de campeones. - Foto: Luis López Araico

El año pasado arrastró diversas molestias físicas que le impidieron seguir sumando podios. Y cuando estaba alcanzado su mejor forma llegó el coronavirus y el confinamiento. Ella no lo ha pasado excesivamente mal. La pilló en Portugal (Valença do Miño) donde pudo seguir entrenando al aire libre. «No hubo tantas restricciones como en España. Lo pasé mal por mis compañeros de aquí; sabía no se podían mover de casa. Me parecía surrealista lo que estaba pasando en España. En ningún país europeo se impidió el entrenamiento de los deportistas, ni siquiera en Italia», revela.

Sin duda, fue el confinamiento lo que la animó a cambiar de rumbo tanto a nivel personal como profesional. «Necesito estabilidad emocional y en Burgos la voy a encontrar. Sé que éste es mi sitio. Personalmente estoy muy contenta y profesionalmente espero conseguir una gran mejoría», afirma.

«A pesar de que tengo 30 años sé que puedo dar mucho más y mejorar. Estoy muy ilusionada y rodeada por grandes compañeros», confiesa la campeona.

Las pistas de San Amaro, El Parral y Fuentes Blancas son entornos conocidos por Solange Pereira. El pasado verano estuvo dos meses y «este invierno vine dos semanas. Jesús me ayuda mucho».

Mantendrá la licencia federativa con Canarias; seguirá perteneciendo al Valencia Terra y Mar y entrenará a las órdenes de Benjamín Álvarez Furones, que «me ha acogido muy bien. Ahora están viendo cómo evoluciono, tanto Benja como José (Vallejo)».

Las competiciones son el motor de los deportistas. Solange necesita un calendario para motivarse, pero ahora lo tendrá más fácil, según afirma. «No nos han confirmado nada sobre futuras pruebas y estoy a la espera de lo que diga tanto mi club como la Federación. Yo me aferro al verano y al Campeonato de España. Pienso que lo van a recuperar. Además está la Liga en División de Honor. Habitualmente son tres jornadas pero ahora supongo que lo harán en formato Copa, con una jornada».

Nuevos aires, cambio de entrenador, escenarios diferentes y estabilidad emocional son claves para que Solange Pereira recupere el cetro nacional y vuelva a brillar en las pistas. Burgos cuenta con una campeona más.