La UBU negocia la cesión del pabellón sin uso del Militar

B.G.R.
-

Se trata del pabellón 3 y de un pequeño almacén. El rector cifra en 4,5 millones la deuda histórica de la Junta

La sesión claustral se celebró en el Aula Magna. - Foto: Luis López Araico

A finales de 2013, la Junta de Castilla y León cedió a la Universidad de Burgos 40.000 metros cuadrados del antiguo Hospital Militar para uso docente, de los que 25.000 son de edificios. Los dos primeros pabellones entrando al complejo por el paseo de los Comendadores acogen las Facultades de Humanidades y Ciencias de la Salud, mientras que el tercero, permanece en desuso. La institución académica nunca ha dejado de mostrar su interés por este inmueble, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha iniciado las conversaciones con la Junta para su consecución.

«Estamos negociando con buenas perspectivas la cesión de los edificios que todavía están sin uso», anunció ayer el rector, Manuel Pérez Mateos, durante su intervención en el Claustro, haciendo también referencia a la tramitación con la Administración regional de la apertura de un vial entre la calle Reina Leonor y el Hospital Militar que permita el paso de peatones, turismos y vehículos de emergencia. El Ayuntamiento ya ha dado el visto bueno a esta actuación y se espera la respuesta de Valladolid.

Además del citado inmueble principal y según ha podido saber este periódico, el diálogo también incluye un pequeño almacén con destino a labores de mantenimiento de la futura caldera de biomasa, mientras que el primero se dedicaría a uso docente, teniendo en cuenta la ampliación de plazas el próximo curso de Enfermería y la futura implantación del grado de Psicología, dependiente de Ciencias de la Salud, en 2023-2024. A todo ello se suma, el arreglo de uno de los aularios que faltaba por acondicionar dentro del complejo.

Al margen de este anuncio, el máximo responsable académico aseguró en su informe anual que la Oficina Técnica de la UBU ha realizado obras de instalación y reforma en la «práctica totalidad» de sus centros y trabaja en una auditoría energética y lumínica de sus edificios para «determinar el consumo energético real y planificar la reducción del consumo, así como para cumplir con nuestros compromisos de sostenibilidad» (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este jueves o aquí