El rock visto por un rockero

A.C.
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El periodista y músico, Alberto Cueto Ron, acaba de publicar 'El libro gordo del rock', donde cuenta sus mil y una vivencias en los escenarios y las de decenas de estrellas que ha entrevistado

Alberto Cueto, sentado y con un libro, con su grupo Zimmerband

Alberto Cueto Ron se siente uno de esos privilegiados que ha podido disfrutar en directo de la música de "casi todos los grandes del rock que he querido ver". Además, su profesión de periodista musical durante casi una década le permitió estar cara a cara con grandes, como Lenny Kravitz, Lou Reed, Calamaro, los integrantes de Maná, Alejandro Sanz, Leiva, Joaquín Sabina o Fito. Y a todo ello suma una vida de músico de fin de semana, "de esos que cargan y descargan sus instrumentos para cada concierto". Primero lo fue con Telegrama Sam (1992-2003), gestada en el "Bilbao gris de los noventa", y desde 2007 con la banda Zimmerband, un homenaje a Bob Dylan y Neil Young.

Este hombre inquieto, que desde su infancia tiene su segunda casa en Villarcayo y a buena parte de sus compañeros de andanzas musicales en Las Merindades, acaba de publicar El libro gordo del rock, un libro que busca ser "un alegato sobre la suerte de haber vivido esta etapa de la historia". De haber vivido las décadas en las que el rock and roll se escuchaba en decenas de garitos de cada ciudad y lo llenaba casi todo. Décadas, en las que como dice El Gran Wyoming en el prólogo de este trabajo: "Solo tienes que meterte en una banda de rock & roll y a partir de ese momento puede hacer lo que quieras, nadie te dará el coñazo".

Cueto, ahora delegado para La Sexta Noticias en el País Vasco, considera que su libro puede servir como manual para montar una banda. Pero en el fondo lo que busca es reivindicar el rock y dar la oportunidad de charlar sobre él, compartir experiencias y sentirse junto con sus lectores "agradecidos de haber vivido a finales del siglo XX y comienzos del XXI". En estos días en que las medidas de seguridad impuestas por la nueva normalidad en Castilla y León solo permiten que los locales de ocio nocturno se ocupen en un 30% de su aforo y ni tan siquiera se pueda bailar en ellos, aquellos tiempos se ven aún más lejanos y, más afortunados, a quienes los vivieron intensamente.

El libro gordo del rock lleva gestándose diez años. Iba a ser un trabajo dedicado solo a Telegrama Sam, la banda iniciática de Cueto, con la que en 1996 pisó el escenario del Morcilla Rock de Villarcayo con otros grupos locales del momento, como Toxic Squeak o Pop Crash Colapso. Eran años de un gran movimiento musical en Las Merindades. Pero aquella idea inicial no cuajó en las editoriales y Cueto decidió sacar de su baúl de los recuerdos los minutos de sus entrevistas a estrellas del rock que nunca se habían emitido ante las exigencias de brevedad de los informativos. En ellas le contaban cómo componían, qué hacían antes de un concierto o sus fobias y filias.

en agosto. El resultado es un trabajo que mezcla su propia autobiografía musical de forma novelada con un trabajo de ensayo, fruto de una investigación periodística de gran calado, que se alimenta de sus entrevistas y decenas de artículos y libros musicales. Se iba a presentar el 13 de marzo en Madrid con una fiesta previa, en la que tocaban varias bandas musicales, como no podía ser de otro modo. La pandemia dio al traste con sus planes y el libro se ha publicado en medio del estado de alarma sin haber sido presentado. Si todo va bien, Cueto espera hacerlo en Medina de Pomar y en Villarcayo el próximo mes de agosto. Por supuesto con música y sobre un escenario, si la COVID-19 lo permite. En Villarcayo, posiblemente en el del nuevo teatro de la residencia Las Merindades y en Medina de Pomar, en el Ateneo Café Universal. Las presentaciones en Madrid y Bilbao tendrán que esperar a septiembre. Mientras llegan, el autor sigue disfrutando del rock, como un estilo de vida, y confiando en que los grandes se conviertan en clásicos, como Mozart