La circulación en la ciudad cambia tan rápido que el Ayuntamiento se ve obligado a adaptarse a las circunstancias cada poco tiempo. La entrada en vigor de la Ordenanza de Movilidad ha acelerado esa transformación, básicamente porque por la calzada cada vez circulan más bicicletas y patinetes. Los técnicos del área de Tráfico necesitan más herramientas para analizar todo lo que ocurre en las calles y ya tienen apuntada la primera tarea pendiente para la empresa que resulte adjudicataria de la gestión: nuevas cámaras en varios puntos ciegos que tienen localizados. 

Aunque existen unos sesenta dispositivos repartidos por toda la ciudad, hay zonas, algunas especialmente conflictivas, sobre las que esta sección municipal no tiene un conocimiento certero de lo que ocurre. Esto afecta directamente, por ejemplo, a la regulación de semáforos para dar mayor fluidez al tránsito de vehículos. 

Uno de estos puntos ciegos se encuentra en el tramo de la avenida Reyes Católicos que separan las calles Clunia y Antonio Machado. Aquí existen varios cruces y varios semáforos, dos de ellos en pleno puente que cruza el río Vena. También ven necesario ampliar las cámaras en el Bulevar,  pues preocupa especialmente la escasez desde Gumiel de Izán hasta el final del anillo interior en dirección hacia el oeste. 

Consideran que habría que ampliar el número de dispositivos en Gamonal, en la avenida de los Derechos Humanos, aunque en este lugar urge menos (...).

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