El UBU Tizona continúa cambiando piezas de cara a la segunda fase, en la que se jugará la permanencia en LEB Oro. Los burgaleses cerraron ayer el fichaje del base estadounidense Brian Starr, que viene de jugar en la segunda división turca y cuenta con dos temporadas de experiencia en la VTB rusa. 

Starr, de 25 años y 1.91 de altura, destaca por su polivalencia para jugar tanto de base como de escolta y también por su fortaleza defensiva. De esta manera, el conjunto burgalés se asegura un hombre más en la rotación y una garantía en el caso de que Ayoze Alonso, renqueante de la muñeca, tenga que parar algún partido.

El ‘combo’ americano, que tiene previsto llegar esta misma semana, dio sus primeros pasos en el baloncesto de instituto en Missouri y, más tarde, entró en la liga universitaria de la mano de los Towson Tigers de Maryland. Cuando acabó esa etapa, no fue drafteado y, en 2018, puso rumbo a Europa para disputar la VTB con el BC Borisfen bielorruso. Una campaña más tarde, se estrenó en una competición europea al jugar la fase previa de la Eurocup, pero su equipo cayó ante el Dnipro ucraniano. En esos dos encuentros, promedió 14.5 puntos, 7.5 rebotes, 4.5 asistencias y 2.5 robos.

Tras esa experiencia, el verano pasado aterrizó en el Gemlik Basketbol Bursa, un conjunto de la segunda división turca. Allí, ha promediado hasta ahora 17.1 puntos, 3.6 rebotes, 4.6 asistencias y 1.6 robos por encuentro.

Tercer fichaje. Starr es el tercer fichaje desde la llegada de Lluís Riera. El primero en venir a Burgos fue el pívot Khadim Sow, que sustituyó a Johan Kody,  después fue el turno de Mike Hall, reemplazo de Moha Diop, y ahora aterriza Starr para reforzar la dirección. El Tizona todavía espera fichar a un ala-pívot que ocupe el hueco dejado por el adiós de Tyler Rawson. Cuando llegue, el técnico tendrá que dejar a un jugador fuera de la convocatoria.