Un puzle casi completo

J.C. MORENO
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Con la llegada de Guillermo Fernández y el acuerdo con Claudio Medina, la plantilla del Burgos CF está a falta de un medio centro (interesa Raúl Palma) y un portero sub-23

Guillermo junto a Franco Caselli, presidente del club. - Foto: Burgos CF

El Burgos CF anunció el sábado el fichaje de Guillermo Fernández para su delantera y desde hoy, Julián Calero ya lo tiene entrenando. Es el primero de las cuatro incorporaciones con las que Michu quiere dejar prácticamente cerrada la plantilla. Junto a Guillermo, llegará Claudio Medina para la delantera. Y para reforzar el centro del campo el club negocia con Raúl Palma, que tiene un año más de contrato con el San Fernando. Por si falla esta opción, Michu maneja el nombre de Isaac Nana, un jugador natural de Ghana y que la última temporada ha militado en el Cornellà. Por último quedaría por resolver el problema de la portería. El director deportivo busca un guardameta sub-23 que acompañe a Barovero en ese puesto.

Julián Calero quería dos delanteros y prácticamente los tiene. El primero en llegar ha sido  Guillermo Fernández, que a sus 27 años ya tiene amplia experiencia en todas las categorías, incluida la Primera División, aunque en su último año en Santander tuvo un rendimiento discreto.

El segundo punta que quiere el Burgos CF es Claudio Medina. El leonés tiene contrato con el Elche y está negociando su desvinculación. Ha jugado algún partido de pretemporada con el equipo ilicitano, pero el sábado, en el Trofeo Gamper ante el Barcelona, estuvo todo el partido en el banquillo y no disputó ni un solo minuto.

El nuevo entrenador del Elche ya le ha comunicado que no cuenta con él y solo falta el acuerdo con el Elche para rescindir el año que le resta de contrato, ya que el acuerdo con el Burgos CF es total.

Con la llegada de estos dos futbolistas la nómina de delanteros se amplía ya que también están Juanma, Marcelo y Diosbert. Pero la situación de estos tres es muy diferente. Juanma es intocable y pieza clave en el proyecto. Además en la dirección deportiva valoran su polivalencia ya que puede jugar como segundo punta o en ambas bandas, como ya hizo la pasada campaña e incluso en el amistoso ante el Athletic B.

Luego está Marcelo. El brasileño debe convencer a Julián Calero en esta pretemporada. Tras sus dos primeros partidos de pretemporada bastante discretos, mejoró algo el sábado. El problema que tiene es que ocupa plaza de mayor de 23 años y no se descarta que salga cedido.

Por último, Diosbert Rivero sigue lastrado por sus problemas físicos. El club quiere que tenga muchos minutos y sea pieza clave en el filial, pero sigue sin estar bien físicamente y no acaba de recuperarse de molestias que ya arrastraba la pasada campaña. Su condición de sub-23 permite tener más paciencia con él.

Centro del campo. Las renovaciones de Miki Muñoz y Cerrajería y la llegada de Navarro, además de la continuidad de Rosales, dejan esta parcela bastante cubierta. Sin embargo, Calero ve más a Navarro como lateral o central y por eso el club reforzará esta posición.

El objetivo era Villapalos, del Baleares, pero se ha ido al Racing de Santander. Ahora negocia con Raúl Palma, un joven mediocentro andaluz que milita en el San Fernando y que cuenta con gran futuro. Pero tiene un año más de contrato y habría que negociar con el club andaluz.

Por si acaso Michu tiene más opciones, y una de ellas es Isaac Nana, un futbolista natural de Ghana de 26 años que estuvo en la cantera del Atlético de Madrid y que ha pasado por numerosos equipos, como Recreativo, Fuenlabrada, Mérida, Cádiz, Badalona y Cornellá, donde jugó la pasada campaña.

Salidas. Si se cumplen todos estos objetivos el Burgos tendrá que prescindir de un jugador mayor de 23 años.

Con Guillermo  y Saúl Berjón ya tiene 15 fichas y debe hacer hueco a otros dos jugadores (Claudio y el medio centro), a no ser que el centrocampista finalmente sea un sub-23. Y en este escenario entraría la posible cesión de Marcelo.