«Es indignante que no podamos velar a nuestros muertos»

F.L.D.
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Los vecinos de Menamayor, en el Valle de Mena, no pudieron acceder al cementerio porque el dueño de la finca que deben atravesar les cortó el paso con una valla, un alambre de espino y un bloque de hormigón

Los indignados vecinos, ante la valla y el bloque de hormigón que les impiden llegar hasta el camposanto.

Los vecinos de Menamayor llevaban desde el pasado mes de abril sin poder acudir al cementerio, pero esperaban al menos poder llevar flores a los difuntos el día de los Santos. Cuando el domingo algunos de los habitantes de este pequeño municipio del Valle de Mena decidieron acercarse, se encontraron con la verja de la finca que deben atravesar para llegar al camposanto cerrada. La parte superior estaba protegida con un alambre de espino. Nada nuevo, por otro lado, pues llevan demasiado tiempo luchando con el dueño de estos terrenos. Lejos de dar su brazo a torcer, este propietario les quiso poner aún más difícil las cosas. Construyó un bloque de hormigón, lo que algunos interpretan incluso como una provocación. Algo que confirman al ver su actitud cuando se lo reprochan.

Los problemas con el dueño de esta finca anexa al cementerio ya han llegado al Obispado de Santander, propietario del recinto. Sin embargo, en el pueblo tienen la sensación de que no tienen mucha intención de resolver la disputa. «Se están riendo de nosotros. Hace unas semanas vinieron a conocer la situación y desde entonces no tenemos noticias. No sabemos qué están haciendo», denuncia el alcalde pedáneo, Miguel Ángel Tapia.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)