Invitan a Herzog&de Meuron y Navarro al jurado de Burgos Río

J.M.
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El Ejecutivo municipal ofrece a los prestigiosos estudios de arquitectura internacionales y al del paisajista francés Michel Desvigne conformar el jurado del concurso de ideas

Vista aérea del río Arlanzón a su paso por el centro de la ciudad. - Foto: Alberto Rodrigo

Fueron los creadores de lo que hoy es el bulevar del ferrocarril y del Complejo de la Evolución Humana, probablemente las intervenciones urbanísticas más transformadoras que ha experimentado la capital burgalesa en la última década. Y ahora, el Gobierno de coalición del PSOE y Cs quiere contar con ellos y que tanto el estudio de los arquitectos suizos Herzog & De Meuron como el de Juan Navarro Baldeweg sean protagonistas también de Burgos Río, el proyecto estrella con el que la formación naranja concurrió a las elecciones en 2019 y cuyo impulso exigió a los socialistas para pactar la conformación del bipartito.

Tras unas primeras conversaciones a nivel informal y técnico, propiciadas por la relación cordial que se gestó en la Gerencia de Fomento con los profesionales de ambos estudios hace una década, lo que se ha hecho, según detalla el vicealcalde, Vicente Marañón, es remitirles a ambos un borrador con las bases del concurso de ideas que se quiere convocar el próximo año. El objetivo es que integren el jurado al que se ha invitado también, como tercera pieza, al estudio de paisajísmo Michel Desvigne Paysagiste, que también participó con los suizos en el diseño del bulevar.

En el bipartito son conscientes de que para contar con su colaboración será necesario que vean atractivo el proyecto y se asume también que hará falta reservar recursos para sufragar el coste de tan prestigioso jurado. Se cuenta con un desembolso, estima Marañón, de unos 100.000 euros para recompensar su trabajo, los informes que tengan que realizar, los viajes...

De la misma manera que hay que pagar a un jurado con un caché elevado, en el equipo de Gobierno municipal entienden que la recompensa también tiene que ser grande para los estudios que resulten finalistas del concurso. Más que nada, porque se confía en poder atraer a profesionales de gran prestigio nacional e internacional.

En el borrador de las bases se establece que cada uno de los tres finalistas «tendrán derecho a percibir en concepto de premio y compensación económica por los gastos que hubieran incurrido, la cantidad de 100.000 euros».

De manera adicional, el ganador del concurso «recibirá la adjudicación del contrato» para la elaboración de los proyectos técnicos, el de la dirección facultativa de la obra y será quien se encargue de los documentos sectoriales, de planeamiento y de gestión urbanística... También deberá de ser quien se encargue de los informes que le pueda reclamar el Ayuntamiento para concurrir a subvenciones que contribuyan a financiar la inversión.

¿De qué manera el Consistorio puede garantizarse la concurrencia en el concurso de estudio de arquitectura y paisajísticos de prestigio? En una primera criba se otorgarán 10 puntos por cada intervención en la redacción de proyectos que se les hayan aprobado a lo largo de su trayectoria para actuaciones «en ámbitos urbanos de más de 50 hectáreas en municipios con más de 100.000 habitantes y con presupuestos por encima de los cinco millones de euros».

En un principio se quería acotar el concurso de ideas a lo largo del Arlanzón entre los puentes de Capiscol y de las Rebolledas, pero Marañón ha defendido que no se podía dejar fuera el humedal, por su alto valor medioambiental, ni tampoco la zona frente a la Fábrica de la Moneda por el aspecto de abandono que presenta.

Lo que se vaya a hacer será ya lo que proponga el estudio ganador, aunque lo que se defiende en el equipo de Gobierno es que se trata de un «proyecto de ciudad» que deberá de ejecutarse por fases y a lo largo de varias legislaturas. Eso sí, antes de que termine este mandato, el bipartito, y especialmente Cs, quieren tener lanzado el concurso de ideas y tratar de visibilizarlo como una iniciativa ambiciosa.

Se olvida lo de levantar una noria junto al Fórum, algo que generó reiteradas burlas de la posición.