Los productores de manzana reineta del Valle de Caderechas vaticinan una «muy buena campaña» y creen que la cosecha sobrepasará los 200.000 kilos de esta fruta en la zona. Este dato sería el mejor de los últimos cuatro años, que no ha logrado exceder los 100.000. Juan José Gandía, presidente de la Asociación de Productores y Comerciantes del Valle afirma que «en esta temporada se recuperarán las cifras de épocas anteriores».
El proceso de floración del árbol llegó algo tardío y eso ha generado que las nevadas, heladas y lluvias de primavera no hayan estropeado el fruto. «El agua no interfirió durante el proceso de polinización por lo que la manzana viene fuerte», manifiesta Gandía. Según la información que aporta, la cosecha llega abundante en todo el territorio, ya sea en las zonas bajas, como Salas, Oña, Terminón o Cantabrana, como en las altas, Madrid de Caderechas o Rucandio.
La recogida de la reina del Valle comenzará en torno al 20 de septiembre aunque en algunas fincas el proceso de maduración se ha anticipado y las frutas podrán recogerse en los próximos días. La calidad es excepcional porque las lluvias de verano no han sido torrenciales y no han ido acompañadas de granizo y pese a que en los meses de julio y agosto los termómetros hayan registrado temperaturas muy elevadas, estas no han dañado al fruto. «La sequía causa que la manzana no coja tanto tamaño, aunque ese factor también depende de cada finca y su situación. No obstante, en la época estival ha hecho mucho calor pero también ha llovido, por lo que la balanza se ha equilibrado», aclara el productor.
Para que un manzano traiga una buena cosecha resulta fundamental que esté ecuánime. No se deben hacer podas muy severas sino que se tienen que realizar las que se necesite. «La nutrición es muy importante y debe de ser adecuada. Nunca hay que aportar más abono que el que se requiere», afirma. Las más de 200 toneladas corresponden a las que los 14 productores de manzana de la agrupación recogerán, aunque en la zona hay muchas personas que la cultivan «Se trata de una fruta que no da tanto trabajo como la cereza y es más resistente a las condiciones climatológicas más extremas,» expone Manuel, González un productor.
Respecto a la X edición de la Feria de la Manzana Reineta, que se celebra en Cantabrana, los miembros de la organización desconocen sí se podrá celebrar teniendo en cuenta que en años anteriores se han acercado hasta la pequeña localidad más de 3.000 personas.
LAS ALTAS TEMPERATURAS DE VERANO MERMARON LA COSECHA DE CEREZA.
Pese a que la campaña de recogida de la cereza en el Valle de Caderechas terminó la semana pasada y la Marca de Garantía aún no disponga de todos los datos oficiales, los productores no han alcanzado las expectativas. En un principio, todo indicaba que la campaña venía buena. Las suaves temperaturas de las primeras semanas de marzo adelantaron la floración pero aunque la cosecha prometía, el agua y el hielo en los meses de abril, mayo y junio estropearon una cantidad importante, dejando a muchos de los productores sin apenas producción pendiendo del árbol.
Juan José Gandía, un reconocido fruticultor de Salas y presidente de la Asociación de Productores y Comerciantes del Valle de Caderechas, asegura que la fruta recogida no superará los 200.000 kilos. Las altas temperaturas de verano -que en algunas jornadas han llegado a superar los 35 grados- afectaron también al crecimiento del fruto rojo; sin embargo las tormentas no le llegaron a perjudicar.
«Se han recolectado menos kilos porque la cereza se ha quedado más pequeña pero esto no significa que la calidad sea peor», manifiesta Gandía. De hecho, «la dureza que presenta esta temporada es excelente y se ha vendido muy bien», añade. Si hay algo que los productores destacan de esta campaña es el interés por la gente de la provincia en trabajar en el campo recogiendo fruta.