"La Fundación no renunciará a la proximidad de las personas"

G. ARCE
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Entrevista a Tomás Fisac, presidente de la Fundación Caja Rural de Burgos

Tomás Fiscac. - Foto: Luis López Araico

Se define como un hombre de ciencias experimentales, no de ciencias exactas como considera a la economía y las finanzas que rigen el día a día de una cooperativa de crédito. Pero su estrecha vinculación y su visión cercana al mundo rural como veterinario le abrieron las puertas hace quince años del consejo rector de Caja Rural Burgos. Tomás Fisac compagina desde entonces su profesión, como jefe de la dependencia de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno, con la presidencia del Colegio Oficial de Veterinarios y con sus labores como secretario del consejo rector de Cajaviva-Caja Rural. Desde hace unos días suma la presidencia de la Fundación Caja Rural.

Se trata de una de las cuatro fundaciones del grupo Cajaviva, que convive con las de las antiguas cajas rurales de Segovia, Fuentepelayo y Castelldans, competentes en sus respectivos territorios. Los fondos de la Fundación Caja Rural proceden no solo de su actividad sino de la aportación de Cajaviva, que por mandato cooperativo destina el 20% de su beneficio al Fondo de Educación y Promoción. 

Usted ha vivido la Fundación desde su creación. 

Sí, se creó en el año 2008 y yo llevo en Caja Rural desde 2006. He tenido la suerte de estar en la ejecutiva de la cooperativa de crédito y en el patronato de la Fundación. Asimismo, he tenido la suerte de haber compartido labores y trabajo durante mucho tiempo con una figura tan conocida como Pedro García Romera. Esto, junto con el apoyo del presidente de la entidad y de los patronos, es lo que me ilusiona a continuar con esta labor e impulsar nuevos proyectos.

¿Cuál es la realidad hoy de la Fundación Caja Rural? 

Tratamos de promover, fomentar y apoyar el sector económico de nuestro entorno, que para nosotros son las provincias de Burgos y Palencia y la comunidad de Cantabria, donde está implantada Caja Rural. Nuestro apoyo económico procede de Cajaviva-Caja Rural y nuestro trabajo está en función de los medios de los que dispongamos, de los resultados financieros. Hasta un 20% de los beneficios pueden destinarse a la Fundación. El sector primario es inherente a la actividad de la entidad, el mundo agrícola y ganadero, donde lo prioritario es el apoyo al cooperativismo y el asesoramiento a las explotaciones agrarias. También apoyamos la formación (becas de la Fundación Atapuerta o de los estudios de Ingeniería Agroalimentaria de la UBU), la cultura, el deporte base, el medio ambiente y al sector empresarial, la pequeña y la medina empresa. También colaboramos con las Administraciones Públicas, con la Universidad... Son más de 200 actividades todos los años.

¿Con qué presupuesto cuentan? 

Es similar al de 2020 [800.000 euros] pero no son años para tomar como referencia porque son totalmente atípicos. Muchas de las actividades programadas no se pueden desarrollar, tampoco de forma telemática. No queremos renunciar a la proximidad, a la presencia y la cercanía con las personas. Hemos dejado en reserva exposiciones, conciertos, varios congresos o el concurso de monólogos que ahora no se pueden realizar. Sí que me gustaría destacar que, si bien la programación presencial se ha restringido por la situación sanitaria, esos fondos se destinaron en su momento a otras actividades y colectivos que podrían necesitarlo, como los 100.000 euros que se donaron al HUBU para EPIs y equipamientos durante el confinamiento y otros elementos donados a distintas organizaciones.

¿Se ha marcado algún reto para estos cuatro años de mandato? 

Por mi trayectoria profesional, desde un primer momento he pensado que la Fundación es una cuestión colegiada cuyo funcionamiento tiene que estar impulsado con el debate y la participación de todos los que integramos el patronato. Tenemos que tener muy presente el legado del anterior presidente y seguir por esa línea. Los miembros del patronato nos conocemos desde hace mucho tiempo, se ha incorporado Mercedes Sagredo, la primera mujer que formó parte del consejo rector de la Caja y que espero que dé un aire nuevo a la institución. La mujer tiene mucho que decir tanto en el mundo agrario como en el empresarial.

¿Cree que hace falta más formación en el mundo agrario? 

La formación es siempre continuada y en cada momento hay necesidades nuevas. Cuando hablamos del asesoramiento a las explotaciones sabemos que una de las prioridades es la PAC, algo que seguimos muy de cerca, y la necesidad de ayudar a los agricultores y ganaderos a relacionarse con la Administración. Hemos dado formación para obtener el carné de uso de fitosanitarios o en temas de bienestar animal, la normativa va cambiando y se exigen requisitos nuevos. Se da asesoramiento contable, fiscal, legal...

¿Está satisfecho con la presencia de la Fundación en la vida de la ciudad? 

Nuestros medios son limitados, las demandas infinitas. Llegamos donde podemos. Nuestro director gerente, Germán Martínez, y su equipo trabajan con ilusión para cubrir las muchas necesidades que tiene Burgos. Estamos inmersos en el año de celebración del VIII Centenario de la Catedral y lo tenemos muy presente colaborando con los eventos. De hecho, nosotros tenemos un proyecto que contribuirá a la efeméride y que presentaremos en su momento. Hemos trabajado con la Catedral muchos años, por ejemplo, en la restauración de la capilla de La Anunciación y en la recuperación de muchas piezas que forman parte de su museo. Es algo prioritario para nosotros, la Catedral es historia, cultura, arte y un referente turístico y económico para Burgos.

¿Hay alguna línea de trabajo que quiera desarrollar? 

El ADN de nuestra fundación está unido al cooperativismo y la ayuda a las explotaciones agrarias. Este es un ámbito prioritario. Luego iremos viendo porque la tecnología también ha llegado al campo (los drones, los GPS, las telecomunicaciones...). El campo se va a transformar e iremos en función de las demandas y necesidades que tengamos. Estas novedades son muy interesantes para la formación, siempre muy cerca del socio y de las cooperativas.

¿Le preocupa que las fundaciones dependientes de la actividad financiera desaparezcan con el tiempo? 

Estamos condicionados a los beneficios de la entidad y la banca en general está pasando por unos momentos difíciles. Nuestros recursos van a ser limitados. Por ello, también realizamos alguna actividad para autofinanciarnos y no descartamos que si esta situación se prolonga desarrollemos algunos servicios que pasen a convertirse en una fuente de financiación para la institución.

El sistema financiero y su obra social también se están replegando y desapareciendo en el mundo rural. 

Es un tema financiero. Cajaviva no está en la misma tesitura que los grandes bancos, nosotros sabemos cuál es nuestro músculo y nuestro mercado y, evidentemente, estaremos cerca para ayudar a los profesionales, a la pequeña y mediana empresa, a las familias. 

Usted, que como veterinario es experto en coronavirus, ¿cómo ve la evolución de la pandemia? 

Quiero ser optimista. Hay que pensar en el ser humano, en los animales, en el medio ambiente y en la salud. El coronavirus no se quedará para siempre, pasará y volveremos a lo que teníamos o casi igual. Habrá que aplicar medidas higiénicas y controlar los aforos, pero no me imagino que no volvamos a tener llenos los campos de fútbol, los teatros o las plazas de toros. Habrá un antes y un después con el coronavirus pero no será un después totalmente diferente a lo anterior. 

Usted, que como veterinario es experto en coronavirus, ¿cómo ve la evolución de la pandemia? 

Quiero ser optimista. Hay que pensar en el ser humano, en los animales, en el medio ambiente y en la salud. El coronavirus no se quedará para siempre, pasará y volveremos a lo que teníamos o casi igual. Habrá que aplicar medidas higiénicas y controlar los aforos, pero no me imagino que no volvamos a tener llenos los campos de fútbol, los teatros o las plazas de toros. Habrá un antes y un después con el coronavirus pero no será un después totalmente diferente a lo anterior.

¿Cuándo prevé la total recuperación de la vida social? 

No me gustaría especular. La biología no es una ciencia exacta. Los virus tienen una gran propiedad que es su capacidad de mutación y a veces mutan para ser más infectivos pero más leves, no tan graves como el actual. Ya tenemos varias vacunas y se está atento a las mutaciones de Sudáfrica, Brasil o Reino Unido.

¿Hasta cuando durará esto?

Creo que la vacunación va a conseguir una inmunidad de rebaño y para ello no hace falta vacunar al cien por cien de la población, bastará entre un 60% y un 70%. Nos tendremos que acostumbrar a convivir con una enfermedad nueva y diferente.