Las alcaldesas de Aranda de Duero y Miranda de Ebro no suelen coincidir en sus posiciones políticas pero esta vez hasta van a plasmar en un escrito su malestar por la decisión de la Junta de Castilla y León de afrontar la segunda desescalada por provincias. Raquel González y Aitana Hernando lideran la rebelión de los pueblos contra una decisión que tampoco comparten otros regidores, como los de Medina de Pomar, Villarcayo, Lerma, Villadiego y Poza de la Sal, entre otros. Reclaman no tener que esperar a Burgos capital y poder ir abriendo espacios y negocios por municipios o a lo sumo por comarcas.

Miranda cumple mañana dos meses de restricciones. La curva de la incidencia ha decaído, pero la ciudad aguarda impaciente la fórmula que escogerá la Junta de Castilla y León para ir aflojando la cuerda de las limitaciones. En medio de la espera, la alcaldesa de Miranda, Aitana Hernando, se ha posicionado con la vía que ella considera «más justa», la desescalada por municipios o áreas de salud...

La alcaldesa arandina, Raquel González, es una de las voces que se ha elevado con más vehemencia. «Si antes nos cerraron por ciudades, que ahora hagan lo mismo y a las que estamos mejor que Burgos que nos dejen ir recuperando la actividad», exige. «Si tenemos que esperar a que bajen los casos en Burgos pueden pasar cuatro semanas o más, es un plazo que no nos podemos permitir ni soportar, la economía local no lo soportaría y yo tengo que mirar por mis vecinos, es momento de dejar de lado la lealtad institucional», reclama (...). 

(Más información sobre estos ayuntamientos y otros de la provincia, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)