Los delegados de UGT  volvieron a depositar ayer su confianza en el burgalés Pedro Hojas para liderar de nuevo la Federación de Industria, Construcción y Afines (FICA) de UGT. Tras hacerse con el 87% de los votos, agradeció el amplio apoyo recibido de sus compañeros en el XXVIII Congreso de la federación más importante del sindicato.

En su intervención en el acto de clausura aseguró que se va a «dejar la piel para avanzar en la consolidación de la Federación y en su crecimiento para mejorar nuestra eficacia en lo que es nuestra razón de ser: la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras a los que representamos».

«El futuro ya está aquí, y para empezar a construirlo tenemos que hacerlo desde ya mismo», sostuvo, para advertir de que el principal objetivo pasa por «reconstruir y reindustrializar» el país. «Suena un poco apocalíptico, pero es ahora o nunca; ahora se da la oportunidad histórica de llevar a cabo un urgente cambio de modelo productivo», afirmó. Recordó que una de las principales reivindicaciones de la Federación es «la necesidad de un modelo productivo que gravite alrededor de este sector». «Es necesario que todos nos coordinemos para pensar en términos reales de política industrial y qué es lo que necesita nuestro país para su desarrollo», añadió.

En este contexto, insistió en que ahora «es el momento de sacar adelante la propuesta de un pacto de estado por la industria». «Estoy convencido de que en este mandato que ahora arranca vamos a ser testigos de grandes avances en este sentido», aseguró.

Entre los apoyos de una economía basada en el sector secundario situó a la construcción, «para crear las infraestructuras y la logística necesarias para garantizar el buen funcionamiento del modelo». Se trata de un sector clave «en la generación de riqueza, de inversiones y de empleo inmediato si se le estimula con políticas sociales de vivienda, planes para la rehabilitación de viviendas y edificios, o estrategias de infraestructuras», advirtió. Junto a la construcción destacó la agroalimentación, «uno de los puntales de la competitividad y de la internacionalización de nuestra industria», pero también «un sector que tiene mucho que mejorar en cuestión de condiciones laborales, la consecución de empleos dignos y con derechos para estos trabajadores y trabajadoras, que es otra de las metas que nos hemos fijado para este mandato».