Llegó el pasado mes de septiembre a Burgos procedente de Argentina, donde saltó a la fama con su extraordinaria actuación en el Campeonato del Mundo Sub-19. Comenzó a jugar con el filial, el Nissan Grupo de Santiago, y el domingo debutó en la ACB, uno de sus grandes objetivos cuando fichó por el club burgalés. 

«Ha sido una alegría muy grande poder debutar, aunque una tristeza que haya sido con derrota», señaló el argentino en declaraciones a EFE, y destacó que hubiera sido contra «un equipo tan grande como el Barça».

Fueron solo 22 segundos, aunque le dio tiempo a buscar su primera canasta en el baloncesto profesional español. Este debut es el premio a su trabajo desde que llegó a España y debutó con el filial en la Liga EBA. Lo hizo a lo grande, con 35 puntos y 9 rebotes en su primer partido, y 33 en el segundo, siendo determinante en la victoria ante el filial del Baskonia.

Fue convocado ante Unicaja, en el último partido de Zan Tabak en el banquillo, aunque no llegó a jugar, y frente al poderoso Barcelona le llegó la oportunidad que estaba esperando.

El jugador lleva tiempo entrenando con el primer equipo. «Está viniendo todo más rápido de lo planeado», apuntó Corbalán, quien sí esperaba «entrenar pero no debutar este año» con la primera plantilla.

Tras esta primera oportunidad, Gonzalo Corbalán espera que «cada día sean más minutos y sean buenos para ayudar al equipo».