Trespaderne y Soncillo no abrirán sus piscinas por salud

A.C.
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Medina de Pomar, Villarcayo, Espinosa y Tobalina han tomado la decisión de abrir, mientras que los responsables de las de Quincoces y Nofuentes tienen dudas, y otros no han decidido

En las piscinas de Trespaderne no se han realizado tareas de mantenimiento porque la decisión es mantenerlas cerradas. - Foto: A.C.

Todos los alcaldes de la comarca de Las Merindades han pasado las últimas semanas sopesando si abrir o no sus piscinas de verano y algunos todavía siguen sin tomar decisiones firmes. A pocos días para que comience la temporada estival  y se acabe el estado de alarma, los alcaldes Trespaderne y el Valle de Valdebezana si tienen claro qué harán. Su propósito es mantenerlas cerradas, en ambos casos, por motivos de salud. En el lado contrario, los regidores de Medina de Pomar, Villarcayo, Espinosa de los Monteros y el Valle de Tobalina trabajan para abrirlas y han tomado la decisión de ofrecer este servicio muy demandando por vecinos y visitantes, mientras que otros municipios mantienen las dudas o no han tomado decisiones. Es el caso del Valle de Mena, Cuesta Urria, Valle de Losa o Valdeporres. 

La alcaldesa de Trespaderne, Isabel López, asegura que tras una jornada informativa con el Servicio de Sanidad de la Junta de Castilla y León «tomé conciencia del problema de salud». La regidora insiste en que «para nosotros lo importante es la salud y tenemos una oportunidad única de no repetir errores», por lo que la decisión es «no correr el riesgo de un contagio». Además de ello, muestra su temor a posibles sanciones en caso de que se produzca un brote de COVID-19 por «una imprudencia» y resume como el de 2020 «va a ser un verano distinto, diferente, en el que hay que tener muchas precauciones».

Esta decisión dejará sin piscinas a los poco más de 700 vecinos del municipio y a sus centenares de visitantes de verano, así como a las entre 400 y 500 personas que se concentran en el camping Río Nela. Ante ello, su concesionario, Alexander Novo, lamenta que «la mitad de las reservas de bungalows y zona de acampada se caerán si falta ese servicio y, además, tras una temporada nefasta». 

Con argumentos similares, el regidor de Valdebezana, Florentino Ruiz, mantendrá cerradas las piscinas de Soncillo. «No abriremos por prevenir un posible rebrote y porque hay que cumplir un protocolo muy exigente que, en nuestro caso, parece inviable». El alcalde prefiere apostar por ayudar a los negocios a gastar más en las piscinas.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Villarcayo ya ha hecho públicas esta semana las bases para contratar a un operario de tratamiento de aguas que también realizará tareas de desinfección y vigilará las instalaciones, así como tres taquilleros y limpiadores. El alcalde, Adrián Serna, persigue el objetivo de abrir el 1 de julio, aunque dependerá de tareas de mantenimiento que solo se pueden hacer cuando deje de llover. El 1 de julio también estará operativa y con socorrista la zona de baños del Soto en el río Nela. Como otros regidores, Serna está esperando a que el Gobierno autonómico marque las directrices de la nueva normalidad para concretar el protocolo que seguirá para organizar la entrada en las instalaciones y cumplir los aforos que se exijan.

En todo caso, Villarcayo ya se prepara para adaptar su página web y a través de ella ofrecer a los usuarios un servicio que les indicará el aforo ocupado de la piscina y si pueden o no acceder a ella.

En Medina de Pomar, Isaac Angulo también abrirá las piscinas del Náutico y Miñón a «primeros de julio, pero el día definitivo dependerá de cuando podamos organizar los accesos». El primer paso que ha dado el Consistorio es contactar con los abonados de las climatizadas para saber cuántos mantendrán el abono en verano y a partir de ahí sacar a la venta los restantes hasta completar el aforo que permita la Junta. Angulo considera que no son tantas las obligaciones y si muchas las recomendaciones, por lo que en cuestiones de limpieza y desinfección cree que «hay que aplicar el sentido común».

El alcalde espinosiego, Raúl Linares, trabaja para abrir las piscinas y también está iniciando las tareas de búsqueda de personal. La idea inicial es permitir la entrada solo a abonados y abrir a primeros de julio. Previsiblemente en Espinosa se estructuren dos turnos, uno de mañana y otro de tarde, para realizar tareas de desinfección a la hora de comer. Sobre si habilitar la presa del río Trueba o no para el baño y poner las compuertas, Linares tiene muchas dudas.

Esa misma dinámica de establecer dos turnos de baño, mañana o tarde, es muy posible que también la siga el Ayuntamiento del Valle de Tobalina, como explicó esta semana la alcaldesa, Raquel González. En el cierre de mediodía se desinfectará «para garantizar la seguridad sanitaria», añadió. En todo caso, en las piscinas de Quintana Martín-Galíndez aún no está establecido si se podrá entrar solo con abono o con entradas diarias.