Dos talleres de empleo que extenderán sus trabajos en dos fases de medio año cada una, supondrán la contratación de un total de 32 alumnos hasta mediados de noviembre de 2022 para intervenir en la conocida como ladera norte de la villa, en su espacio central, desde la zona de los arcos hacia el Ayuntamiento, y cambiarán la imagen de un lugar en el que durante décadas la vegetación ha crecido sin control, llegando incluso a provocar problema de consolidación del terreno, sobre todo en la parte más cercana a la Colegiata, que ya se corrigieron con una intervención que concluyó a finales del pasado año.
Los talleres de jardinería y albañilería comenzaron con 8 alumnos en cada módulo, que se formarán teórica y prácticamente bajo las directrices de un ingeniero técnico forestal y un oficial de primera agrario, en el primer caso, y de un arquitecto técnico y oficial de primera albañil en el segundo. La magnitud de las intervenciones de este taller, que se denomina 'Duplo' por esa doble funcionalidad, es que cuenta con una subvención para la anualidad por parte de la Junta de Castilla y León de 381.008 euros, es decir 190.504 por cada uno de los talleres. Por su parte, los alumnos tendrán una retribución mensual de 1.100 euros por ese contrato de formación y aprendizaje a lo largo de estas dos fases de seis meses -en la segunda serán otros diferentes-.
Aunque los trabajos se centrarán fundamentalmente en la cornisa norte de ladera para su limpieza, desbroces, repoblación y nuevos accesos y paseos para poder ser utilizados, no será en exclusiva, ya que también se realizarán otras intervenciones en zonas ajardinada ya existentes pero que puedan ser objeto de nuevas mejoras. A su vez, los alumnos de albañilería harán intervenciones puntuales por el casco urbano, así como en elementos arquitectónicos de propiedad municipal. Al final del curso, cada alumno recibirá un certificado de profesionalidad homologado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional que les hace acreedores de una nueva herramienta para el acceso al mercado laboral en ambas profesiones.
diseñar y repoblar. Desde que el actual equipo llegó al Ayuntamiento se fijó como uno de sus objetivos trabajar en un plan de recuperación y repoblación de la ladera en la cornisa norte. En este sentido, Sancho explica que ya que esta zona no tiene un fin productivo, su afán pasa por mejorarla desde los aspectos ornamental y medioambiental, además de sujetar el terreno. «Queremos recuperarla como zona de alto valor ambiental y ecológico que pueda ser disfrutada por los lermeños y los visitantes», apunta la regidora que, recuerda que esa zona tradicionalmente ha estado poblada de olmos, especie que desde hace décadas se encuentran enfermos de grafiosis, muchos de ellos, y otros se han secado.
Esa situación ha ocasionado en algunas zona de la cornisa desprendimientos y corrimientos de tierra, así como la erosión del terreno por la lluvias. Las tapias, por otra parte, están parcialmente derruidas y sus sendas y caminos antiguos han desaparecido o han sido engullidos por la maleza y la vegetación. El Ayuntamiento revertirá esa situación con los talleres de empleo y devolverá la ladera a sus vecinos para que puedan recorrerla y disfrutarla, incluso, ya hay prevista una actuación que es la de instalar un puente de madera en 'el Redondal' que comunique esa zona con el molino Solacuesta.