¿Por qué los talibanes han conquistado Afganistán en un tiempo récord? Porque están unidos, les une la religión. Una religión teocrática (que gobierna) y esclavizadora, que niega la libertad. 
¿Por qué China va a ser dentro de poco la primera potencia económica y el primer ejército del mundo? Porque están unidos, les une el miedo al partido. Un partido esclavizador, que niega la libertad. 
¿Por qué en Venezuela no cae el régimen, a pesar de haber arruinado al país más rico de Sudamérica? ¿Por qué las protestas en Cuba han sido rápidamente sofocadas, por qué en Nicaragua y en Perú van a copiar el modelo cubano-venezolano? Porque están unidos. Les une el miedo a los militares, que están comprados por el partido, el mismo partido que el de China.
El mundo esclavo está unido: a unos les une la religión, a otros el miedo.
A nosotros, los del mundo libre, no nos une nada, ni la religión ni el miedo. 
Nos unía la religión, pero la hemos perdido. Y eso que era la única religión del mundo que no quería mandar; ella misma tiene en su ADN el rechazo a la teocracia: al César, lo que es del César. Si el mundo libre es libre, es porque el cristianismo exige separar trono y altar. Las cosas no son buenas porque las mande Dios, sino que las manda Dios porque son buenas.
Ya que no nos une la religión, debería unirnos al menos el miedo, el miedo a perder nuestros valores (la libertad, los derechos humanos, especialmente los de la mujer). Pero resulta que han intentado sustituir nuestros valores por otros. Y resulta que nadie está dispuesto a defenderlos.
Occidente no ha parado ni a los talibanes ni a los comunistas, porque no tiene fe en sus valores, ni miedo a las consecuencias de perderlos. 
Islam y comunismo. China ha felicitado a los talibán por su victoria. Rusia también.
¿Gog y Magog? 
Estamos acorralados. Y no estamos unidos.