El portal de la calle La Paloma donde se encuentra ubicada la sede de Vox volvió ayer a sufrir el enésimo ataque vandálico, coincidiendo con la obtención de un escaño en el Parlamento Vasco tras las elecciones del domingo por parte de la formación de Santiago Abascal.

Una vez más arrancaron el cartel de la pared en la que también se anuncian otras negocios ubicados en el mismo portal y pintaron el hueco de verde. También realizaron una pintada de ‘fuera fachas’ en el cuarto de los contadores. 

La semana pasada dibujaron una esvástica, al tiempo que volvieron a romper el botón del interfono para llamar a la oficina en la que se encuentra la sede del partido. «Todas las semanas nos hacen pintadas, nos rompen el cartel o el interfono», lamenta Ángel Martín. 

La formación ha presentado varias denuncias en la Comisaría pero siguen los actos vandálicos. En muchas ocasiones son los miembros de la formación los que se encargan de limpiar los grafitis pero recuerdan que es un perjuicio para la comunidad de propietarios. «Nosotros estamos de alquiler y lo pagan los vecinos o los propietarios de los locales», indicó Martín.