Lobos que juegan con los humanos

R.E.M.
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Pequeños y mayores conocen de cerca las características de los perros de raza lobo de los Cárpatos, criados por el burgalés Luis Miguel Ramos, entre fotos y caricias

Los asistentes a la exhibición pudieron acariciar y fotografiarse con los lobos. Odín demostró estar muy acostumbrado a las cámaras. - Foto: Christian Castrillo

«Antes de Félix Rodríguez de la Fuente era una especie mala, a abatir, un peligro». Aunque muchos puedan tener una idea muy diferente de lo que son los lobos, el lacero burgalés Luis Miguel Ramos intenta explicar a los más pequeños cómo viven estos animales, qué comen y sus formas de actuar para que cambien esa visión errónea que en múltiples ocasiones se tiene hacia ellos, puesto que «no comen niños».

Odín, Eros, Ela e Isis llegaron a la ciudad como auténticas estrellas y nadie se quería quedar sin dar un abrazo, hacer una caricia o tomarse una fotografía para el recuerdo con los perros de la raza lobo de los Cárpatos. Vinieron además con una gran sorpresa y es que Isis había sido madre el 10 de diciembre y sus tres cachorros tampoco faltaron a la cita. Consiguieron captar la atención de todos, aunque aún no ha dado tiempo a ponerles nombre y se animó a los presentes en el Monasterio de San Juan a enviar sus favoritos. En un principio eran cinco, aunque uno de ellos falleció al nacer y el otro fue rechazado por la madre.

Quién sabe si en unos años acabarán convirtiéndose en actores de renombre como Odín, que ha participado en series como Águila Roja o El Secreto de Puente Viejo, videoclips de David Bisbal e incluso anuncios. En su salsa se encontraba durante la exhibición haciendo gala de su experiencia y saber estar. Nada de movimientos raros y pose bien estudiada cuando llegaban las fotos, como si de un influencer se tratase.

Atenta mirada de los más pequeños a estos adorables ejemplares.Atenta mirada de los más pequeños a estos adorables ejemplares. - Foto: Christian Castrillo

Hubo tiempo también para contar alguna curiosidad, como que tienen grandes semejanzas con los humanos. Cuando salen a cazar lo hacen en manada, mientras los cachorros se quedan con los que ya no pueden ir (pero están muy experimentados) o con los jóvenes, tal y como ocurriría en una familia cuando los padres salen a trabajar y los niños se quedan con sus abuelos o con los hermanos mayores. Muy sobrecogedora resultó la historia de Ela, que nació prácticamente muerta al estar congelada por el frío y tuvieron que calentarla durante dos horas y media junto a la calefacción. Perdió las extremidades, pero ahora tiene una gran calidad de vida y lo único que no puede hacer son grandes rutas.

«El lobo sobrevive sin ser el más fuerte, ni el más listo, pero junto con el ser humano es el que mejor se adapta a los cambios», explica Ramos. ¿Cuántos años viven?, ¿dónde habitan? o ¿qué comen? eran solo algunas de las preguntas que se hacían tanto pequeños como mayores, deseosos de conocer más de esos animales que habían conocido hace apenas unos minutos y que les habían conquistado. Suelen vivir unos 13, 14 o 15 años en cautividad, pero algo menos de forma salvaje. Estos ejemplares concretamente «están sueltos todo el día» y tienen 1.000 metros cuadrados de espacio. A la hora de cazar el macho siempre va el primero y selecciona la presa, actuando su cola como una especie de semáforo para indicar al resto lo que deben hacer.

Isis ha tenido hace menos de un mes tres cachorros.
Isis ha tenido hace menos de un mes tres cachorros. - Foto: Christian Castrillo

La pandemia también ha golpeado con dureza a la residencia canina, ya que antes del mes de marzo tenían cerrados cerca de cincuenta talleres por España que fueron cancelados. Eso sí, una vez más quedó demostrado que este tipo de exhibiciones acaban sorprendiendo  y gustando a todos.