El reconocido abogado y periodista gitano, Juan de Dios Ramírez Heredia, que también se dedicó durante un tiempo a la política (fue diputado en el Congreso y miembro del Parlamento Europeo) dirige desde hace muchos años el análisis ¿Periodistas contra el racismo? La prensa española ante el pueblo gitano que editan conjuntamente el Instituto Romanó para Asuntos Sociales y Culturales y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2020. El objetivo de este trabajo, que ya lleva 26 ediciones -la última, que hace referencia a 2020, se publicó en noviembre- es poner la lupa sobre las informaciones que se publican en los medios de comunicación españoles y comprobar cómo es el trato que se le da al colectivo gitano, si se sigue cayendo en los tópicos, si se utiliza un lenguaje ofensivo o no, si se ajusta a su realidad o si se reflejan los prejuicios que históricamente han perseguido a esta población. Más de trescientos medios han pasado por este escrutinio en el que se valoran, entre otros aspectos, si las noticias son positivas, negativas o neutras y si se consultan fuentes gitanas. Y en este examen los medios de comunicación de Burgos han salido muy bien parados.

Tal es así que el informe hace una mención especial a la provincia, ya que obtiene una neutralidad del 94,74% en las noticias analizadas y el 5,26% restante son informaciones que, a juicio de los analistas, han tenido un marcado aspecto positivo. En el conjunto de la comunidad autónoma, Burgos obtiene el tercer lugar en neutralidad tras Soria y Segovia, donde todas las noticias que se publicaron la incluyeron, a juicio de los analistas. Los medios de Salamanca son los que peor parados salen, siempre según los criterios del informe, con un elevado porcentaje de noticias de cariz negativo. En cuanto a la utilización de las fuentes gitanas y al contraste de las informaciones con la comunidad, un dato que solo se da a nivel autonómico, sigue siendo una asignatura pendiente ya que en más del 80% no se les da voz, "hecho que nos disgusta profundamente", según explican los autores.

La presidenta de la Asociación de Periodistas de Burgos, Rosalía Santaolalla, celebra esta 'buena nota' que han obtenido los medios de la provincia y destaca lo importante que es que este informe no se quede únicamente en los medios nacionales sino que analice el trabajo de los periodistas desde una perspectiva local: "El colectivo está en constante formación y creo que muchos y muchas periodistas son conscientes de la responsabilidad de su papel en la sociedad".

También es muy positiva la valoración que se hace desde la Fundación Secretariado Gitano. Su coordinadora en Burgos, Ana Sedano, cree que la neutralidad y positividad de las noticias que tienen que ver con la comunidad gitana de esta provincia es el resultado del trabajo que desde las asociaciones se lleva haciendo desde hace mucho tiempo: "El 94,74% es un porcentaje altísimo de neutralidad, pero el objetivo tiene que estar en conseguir el 100%. Sin embargo no tenemos que dejar de agradecer que en los dos últimos años, el nombramiento a la etnia en noticias valoradas negativamente ha disminuido notablemente, debido al compromiso de los profesionales de los medios de comunicación".

Sedano considera que la mención de la etnia es irrelevante para contar las cosas que han sucedido y afirma que la Fundación Secretariado Gitano hace su propio trabajo también a la hora de analizar las noticias: "La técnica de Igualdad del Programa Calí se preocupa de estar pendiente de las noticias que puedan afectar a la comunidad gitana debido a una mala praxis, ya que esto conlleva a generar e incluso aumentar en la sociedad una visión negativa y, por lo tanto, fomentar una desigualdad que afecta a toda la comunidad gitana".

El último informe publicado hace referencia, como decíamos, al año 2020, que fue singular por el inicio de la pandemia y el confinamiento más riguroso. Este periódico se preocupó en los primeros días del encierro en conocer cómo se estaba viviendo en el poblado del Encuentro -que apenas un mes antes había sido visitado por la directora general de Vivienda de la Junta, que comprometió 400.000 euros para iniciar su desmantelamiento- e informó sobre el hecho, constatado por Promoción Gitana, de que se estaban cumpliendo todas las normas higiénicas con regularidad. También se informó sobre la incorporación tanto de Promoción Gitana como de la Fundación Secretariado Gitano a la Plataforma del Tercer Sector, que se presentó solo unos días antes del 14 de marzo, cuando se anunció el primer estado de alarma.

En el especial 'Volver a empezar' quisimos saber, de nuevo, que había supuesto la pandemia para la población gitana de Burgos . La trabajadora social gitana Amanda Pisa lo explicó de una forma muy clara, a la vez que se dolía de los "bulos" que se extendieron sobre el colectivo. Consideraba que la crisis había removido los valores más profundos de su comunidad como la necesidad de relación con la familia, el cuidado de los enfermos y el acompañamiento a los difuntos y que frente a esto el colectivo había actuado con una total responsabilidad.

"Hemos dado un paso al frente acatando las normas impuestas por las administraciones, nuestros enfermos han estado solos, los velatorios no se han celebrado, los mercadillos se han cerrado, nuestros cultos han pasado de ser presenciales a administrarse por una plataforma digital y nos hemos quedado en nuestras casas, como cualquiera. Y a pesar de todo esto, lo que ha quedado en la imagen de los burgaleses es que los gitanos y gitanas no han respetado el confinamiento, que hemos ido un gran número a los cementerios, que nos regalan tarjetas por importes desorbitados… hechos que en parte han sido reales y otros muchos simples bulos que han vapuleado nuestra imagen perjudicando seriamente los avances que mi comunidad está obteniendo y de los cuales me siento muy orgullosa. Lo único que se consigue con estos hechos es seguir perpetuando la discriminación existente".