Belenes sin riesgo

G.G.U.
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El Club Delfín y el de Montaña de Pradoluengo pudieron cumplir ayer con dos tradiciones antagónicas: sumergir el Misterio en el Pozo Azul y, en el segundo caso, alzarlo al San Millán

El club de baloncesto San Pablo apadrinaba la inmersión, por lo que el presidente, Félix Sancho, acudió a la inmersión. - Foto: DB

Mientras el responsable de Márketing del San Pablo Burgos, Jaime Ruiz, se sumergía para depositar el Belén del Club Delfín bajo de la superficie del Pozo Azul, intrépidos miembros del Club de Montaña de Pradoluengo cumplían con la tradición de tratar de coronar el San Millán con su Misterio. Las todavía muy malas condiciones meteorológicas impidieron que ascendieran los 2.131 metros de altura, pero sí consiguieron llegar hasta los 1.421 metros y dar por buena la vigésima ascensión del Belén. «En situaciones como esta prima la seguridad del grupo», señalaron tras el descenso.

El viento y los chubascos fueron compañeros de sendos clubes deportivos durante toda la mañana, por lo que los buceadores del Delfín y su padrino tampoco encontraron el Pozo Azul como les hubiera gustado. «Las condiciones no eran las mejores; el agua estaba turbia y había una corriente muy fuerte, por lo que solo hemos podido bajar cinco o seis metros», explicaba Ruiz horas después de la inmersión, todavía emocionado. «Ha sido una experiencia inolvidable y, en nombre del club puedo decir que es un privilegio haber sido los padrinos», dijo Ruiz, que el pasado verano empezó a hacer buceo «por curiosidad»y ya se ha enganchado.

Durante la inmersión, Ruiz estuvo acompañado por buceadores expertos del club, responsables de hacer que el Belén diseñado por Alfredo Gallareta en el interior de una botella de buceo abierta en ventana, para que las figuras puedan verse desde la superficie. Allí, en el exterior, esperaban el presidente del San Pablo, Félix Sancho, el sacerdote Teodoro Úzquiza -que bendijo el Misterio- y otros buceadores s aficionados. Después de Reyes, voverán para sacarlo y, entonces, Ruiz espera que cuenten con él. «Iré encantado, porque ha sido increíble y no descarto hacerme socio del Delfín», dijo, declarándose «fan» de este colectivo, que ha recorrido el mundo en busca de nuevas experiencias para buceadores.

A pesar del mal tiempo, el Belén Montañero volvió al San Millán. A pesar del mal tiempo, el Belén Montañero volvió al San Millán. - Foto: DB

 

CON RETRASO

En cuento al Belén Montañero, la idea era haberlo ascendido al San Millán el sábado, pero el temporal de agua y viento disuadió al grupo. «Por responsabilidad y seguridad, la organización decidió suspender la actividad tal y como estaba prevista», dijeron, señalando que incluso ayer encontraron complicaciones.

De hecho, buscaron una ruta circular alrededor de Pradoluengo, «menos expuesta a los vientos», para disfrutar de la jornada con los mínimos riesgos.