El San Pablo se dejó escapar una oportunidad histórica de poner pie y medio en las semifinales por el título de la Liga Endesa. Los burgaleses realizaron un auténtico partidazo ante el Valencia Basket, pero acabaron cediendo en un final muy cruel (94-90). Aún así, siguen con vida para la última jornada, aunque no dependen de sí mismos.

La puesta en escena azulona estuvo dirigida a la perfección por Fitipaldo y sorprendió por completo al rival. En un visto y no visto, el San Pablo ya ganaba de siete puntos. No iba a ser tan fácil. El Valencia se agarró al partido pese a su nulo acierto exterior, pero dos triples de Bassas volvieron a hurgar en la herida (20-17). Lima y Rivero también querían ser protagonistas y dejaron muestras de su poderío en los dos aros. La energía del brasileño es increíble. Aún así, los que rompieron el partido fueron los tiradores, que cosieron a triples a los taronjas (39-51).

Tras el paso por los vestuarios, Tobey se erigió como el revulsivo del Valencia con 10 puntos en menos de cinco minutos y Abalde irrumpió en el partido con otros cinco. Benite y Apic se encargaron de conservar la distancia antes del tramo definitivo (58-67). La hora de la verdad comenzó con un duelo de triplistas y con el tiro libre como tendón de aquiles. Falló dos desde la personal Rivero, pero se resarció con un triple y reventando el aro (68-78). La ventaja de 10 puntos se esfumo por dos pérdidas tontas y la debilidad en el rebote. Ahí empezó el festival de triplistas de los dos equipos del que finalmente salió ganador el Valencia, que metió en los últimos instantes todo lo que había fallado al principio (94-90).

- Foto: Valdivielso