La ampliación provisional sigue en el aire por no encontrar una ubicación

H. J. / Burgos
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El Ayuntamiento ha desechado ya más de una veintena de alternativas por dificultades técnicas o económicas

La ampliación de Castilfalé es un objetivo a medio plazo, que nunca (salvo milagro administrativo y económico) llegaría antes de cinco años. Pero antes, mucho antes, el Ayuntamiento tiene que encontrar una solución al problema de falta de espacio que acucia al archivo desde hace tiempo.

El pasado mes de agosto, cuando presentaban la memoria del año 2013, la propia directora del archivo habló de una «situación crítica». Los documentos que van entrando ya no caben en el viejo palacio y se pasan meses apilados donde se puede, aprovechando también los sótanos del propio Ayuntamiento que también se encuentran saturados.

Las palabras de Milagros Moratinos fueron pronunciadas en presencia del concejal de Cultura, Fernando Gómez, que ya entonces explicaba que buscarían unas dependencias provisionales para albergar los legajos hasta tener un nuevo edificio. Y ahí sigue el proceso.

El propio Gómez explica que a lo largo de los últimos meses el Ayuntamiento ha desechado «más de una veintena de lugares públicos y privados» tras estudiarlos como posible archivo intermedio. «Hay que evaluar si cumplen las características técnicas necesarias y también calcular la inversión necesaria, porque hablamos de una actuación temporal y por tanto hay que valorar si merece la pena emplear ese dinero, pero aún no hemos encontrado la solución».

Para albergar los documentos se necesita, por ejemplo, que el local (o locales) elegidos no tengan forjados o estén muy reforzados, pues el enorme peso del papel compromete mucho su resistencia. Por eso se ha barajado la posibilidad de alquilar una nave (así está una parte del archivo provincial desde la reforma de la Casa de la Cultura de San Juan), pero en ese caso se necesitaría que estuviera compartimentada para emplear en ella sistemas de extinción de incendios mediante gas (no se puede emplear agua porque dañaría los fondos).

Fernando Gómez dice que pretende dejar la alternativa resuelta antes de que acabe el actual mandato municipal. Le quedan dos meses para intentarlo.