Alfredo Sualdea podría decirse que es el ‘último hombre en pie’ en la lucha por el ascenso a la nueva categoría 2ª RFEF. O al menos, el último arandino en este caso. Y es que, tras la eliminación del propio conjunto blanquiazul (donde el ariete mirandesista tuvo mucho que ver con su doblete en apenas tres minutos), y la capitulación del Real Ávila de otro futbolista ribereño, Ruba, a manos del Júpiter Leonés en primera ronda, únicamente el goleador rojillo (17 goles en 25 partidos), queda al aficionado arandino como principal referencia deportiva a cierre de ejercicio.

Un hecho que llena, sin duda, de «orgullo» a Sualdea de cara al último reto que le queda aún por afrontar esta temporada, el encuentro que disputará este sábado en Castañares ante el Burgos Promesas (18.00h.), y que podría suponer la guinda perfecta a un curso «muy bueno» para él (pese a la actual crisis sanitaria) puesto que, paradójicamente a lo vivido estos meses atrás, el año ha terminado por convertirse en el mejor de toda su carrera deportiva.

Por ello, y humilde como siempre, el delantero arandino ha querido dar públicamente las «gracias» a todos sus compañeros de vestuario y viaje, pase lo que pase sobre el césped el próximo sábado, en la antesala a la cita más importante del club en 2021. Todo, porque en este caso la «motivación» y el «trabajo» (también la suma de las incorporaciones invernales a la vuelta de Navidad), han terminado por dar resultado.

Además de verdad, puesto que, como ha recordado para DB, «en un principio no empezamos muy bien la temporada». Cierto. Únicamente 12 puntos al ecuador de una primera fase que ponían en duda la fiabilidad del proyecto mirandesista (el objetivo inicial era luchar por el playoff y el ascenso, señala Sualdea), pero un escenario también que terminaba por corregirse en rumbo de manera prodigiosa para recuperar sensaciones, y permitir al conjunto de Jonathan Prado tener en sus manos la opción real de lograr el ascenso.

Todo además, en la primera participación del Mirandés B en un sector de este tipo. Algo que da, si cabe, un «plus de ilusión» a la plantilla dirigida por el técnico palentino, pero que no por «emoción», como indica el propio delantero, debe impedir al vestuario rojillo estar «totalmente concentrado en el partido de este fin de semana».

Un duelo que, según éste, será «totalmente diferente» a los vistos anteriormente tanto contra el propio Burgos Promesas en liga regular (bagajes previos de empate a cero y derrota por la mínima), como a la cita de semifinales disputada el pasado sábado en La Eragudina porque, a diferencia del club de Astorga, «el Promesas buscará llevar el partido a un punto más físico y con segundas jugadas» que los leoneses. Ahora, advierte. Aún así, «trataremos de hacerlo lo mejor posible para intentar ganar y subir».