Burgos mejora el trato a las mascotas, que ya no son cosas

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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La ciudad recibe la consideración de los animales como 'seres sintientes' con la puesta al día de la ordenanza, la creación del Consejo Sectorial de Protección y Bienestar Animal, la ampliación de la perrera y la creación de zonas de esparcimiento

Sara Laso de la Vega fue a juicio por la custodia de Naila y al no haber acuerdo, el juez la sorteó. Por suerte, le tocó a ella. - Foto: Valdivielso

Es posible que haya gente que no supiera que hasta el año pasado los animales tenían en España la misma consideración legal que los objetos materiales y como tal se les trataba y, por tanto, podía caer sobre ellos un embargo o ser objeto de una hipoteca (más frecuente en los de las explotaciones ganaderas, por ejemplo) y, por desgracia, abandonados o maltratados. Con la entrada en vigor el pasado día 5 de los cambios acordados por el Parlamento en tres normas -Código Civil, Ley de Enjuiciamiento Civil y Ley Hipotecaria- perros, gatos y otras mascotas pasan a ser 'seres sintientes', por lo que se regula la custodia compartida en caso de separación o divorcio, serán considerados en los testamentos o en el caso de encontrarse un animal deberá ser devuelto a su propietario salvo si hay señales de maltrato, algo que deberá ser denunciado.

Para el presidente del Colegio de Veterinarios de Burgos, Tomás Fisac, se trata de un avance al que España llega más tarde que los países de su entorno, que ya incorporaron normas parecidas hace tiempo, y que no hace otra cosa que adaptar la ley a la realidad social: "Está claro que los animales tienen sensibilidad, que sienten y que para muchísimas personas su mascota es uno más en la familia, y en la pandemia hemos podido constatar que se han aumentado el número de animales de compañía porque mitigan mucho la soledad en la que vive cada vez más gente".

Asegura que es muy importante que se hayan llevado a cabo estos cambios legislativos -en los que ha participado su profesión- en cuestiones como la violencia de género y la violencia vicaria, ya que si hay personas que han maltratado o amenazado con maltratar a un animal de compañía como forma de violencia vicaria hacia su pareja o sus hijos puede quedarse sin compartir la custodia. Fisac recordó que los animales tienen que estar protegidos, alimentados y vacunados -"los veterinarios cuidamos a los animales y es la manera de cuidar a las personas"- y que más allá de eso, la ropa o los adornos que algunas personas les ponen, son matizaciones que nada tienen que ver con su calidad de vida.

Hugo es muy feliz desde que Izaskun vive con él. Dice que le ha ayudado a afrontar malos momentos. Hugo es muy feliz desde que Izaskun vive con él. Dice que le ha ayudado a afrontar malos momentos. - Foto: Valdivielso

Las últimas cifras que maneja el Ayuntamiento es que están censados en la ciudad de Burgos 17.289 perros (de los que 35 figuran como desaparecidos), 1.841 gatos (3 desaparecidos) y 4 hurones. En total, estas mascotas suponen bastantes más que el número de niños y niñas que había en Burgos entre 0 y 4 años según el padrón de 2011.

Este incremento del número de animales de compañía ha hecho que el Ayuntamiento lleve ya algunos años mejorando la legislación y la intendencia para que las mascotas estén más cuidadas, para que en los espacios abiertos puedan convivir los amantes de los perros y quienes no los tienen y para que la ciudad esté más limpia. En este sentido se pronunció la concejala de Sanidad, Blanca Carpintero, que partiendo de la base de la responsabilidad que se les supone a los dueños, avanzó que se está trabajando en el borrador de una nueva ordenanza más ambiciosa, que establece obligaciones como la sujeción de los perros en determinados espacios en función de las circunstancias del animal y, por supuesto, la recogida de excrementos. Dijo, además, que se está planteando incluir la obligación de limpiar los orines de los perros con agua: "Es una responsabilidad de todos, por eso llevamos a cabo campañas de reparto de bolsas para recoger los excrementos, para concienciar a los dueños de que los animales no deben causar conflictos ni problemas de convivencia por episodios de agresión o déficit de limpieza".

GATOS CALLEJEROS. La normativa que está ahora en proceso quiere incluir también el denominado proyecto CES, que gestiona de forma ética las colonias de gatos callejeros mediante su captura, esterilización y suelta (las siglas que le dan nombre), de tal manera que se tenga controlado cuántos felinos hay y dónde están. También se habilitarán cuidadores voluntarios que se encargarán de alimentarlos, "pensando en el bienestar no solo de los que viven en nuestras casas sino en los que están en la calle".

Carpintero no señala ninguna zona de la ciudad que sea más conflictiva que otra en este sentido -agresiones o limpieza- y recuerda que es la Policía Local quien se encarga de las labores de control desde el punto de vista sanitario. "La nueva ordenanza, ya en su exposición de motivos, indica que los animales no son cosas sino seres que tienen sus sentimientos y sus derechos y se está haciendo en conversación permanente con las asociaciones de defensa de los animales con el objetivo de seguir la corriente de ciudades que ya se consideran 'amigas de los animales'".

La concejala recordó la inminente conformación del Consejo Sectorial de Protección y Bienestar Animal, que abordará los temas que preocupan a las asociaciones y a los dueños de mascotas. Lo conformarán el alcalde (o la persona en la que delegue), un representante de cada grupo político, otro de la Junta de Castilla y León, pues es la administración competente en muchos temas de salud animal; otro del Colegio de Veterinarios y tendrán también su sitio, las asociaciones de vecinos y las de defensa de los animales.

Blanca Carpintero, que es dueña de una perrita llamada Coco, considera que cuando se habla de bienestar animal "hay que hacerlo en un sentido amplio" y en ello incluye la necesidad de dotar de unas instalaciones dignas al espacio en el que están los perros y gatos que no tienen familia y tienen que pasar un tiempo en la perrera municipal: "Quiero destacar que en Burgos no hay sacrificio animal, una política que venía de años anteriores y que, por supuesto, hemos mantenido". Y reconociendo que ahora mismo ese espacio no reúne las condiciones de confort adecuadas, se va a proceder a su rehabilitación a partir de febrero. Con una inversión de más de 500.000 euros se va a ganar espacio, comodidad y habitabilidad, sobre todo para la zona de los gatos.

En cuanto a habilitación de las zonas de esparcimiento canino, se espera que en el primer trimestre se inicie su ejecución. Con un presupuesto de 100.000 euros, se ubicarán, como ya se ha anunciado, en el Cerro de San Miguel, Las Veguillas, el río Arlanzón, el parque de Juan Pablo II, el de los Poetas, la calle San Roque, el parque de la Luz, el de Buenavista, la Avenida de la Universidad y el parque de la Nevera. Las cuatro primeras son zonas abiertas y el resto, estarán valladas. Como avanzadilla, el Ayuntamiento ha colocado fuentes para que los perros puedan beber. "Es un empuje que hemos dado a algo que era muy necesario", explicó el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, orgulloso dueño de Lola, una yorkshire, y de Cid, un bonito setter.

"NAILA ES UNA COMPAÑERA DE VIDA. FORMA PARTE DE MI". Sara todavía se emociona cuando recuerda el disgusto y la ansiedad con los que vivió el proceso por el que estuvo a punto de perder a Naila, su perra, una preciosa boxer de 8 años. Siempre había querido un perro pero sus padres no lo veían y le prometieron que si alguna vez tenían casa en un pueblo podría tener uno. "Ese día llegó así que me hice con Naila, que es una compañera de vida y forma parte de mí".

Con el tiempo, esta joven educadora social que ahora trabaja en un centro equino, se independizó y fue a vivir con una pareja. Naila, por supuesto, se marchó con ella. Las cosas no funcionaron y la relación se rompió. Para sorpresa de Sara, al cabo de unos meses, él pidió en los tribunales la custodia compartida de la perra: "No me lo podía creer, me pareció tremendo porque era mi perra. Al principio me negué porque es mi familia, me ha llenado muchos huecos emocionales y siempre me da todo su amor".

Así que tomó un abogado de oficio y empezó la lucha. Sara se negó al principio a aceptar que tendría que estar un tiempo determinado sin Naila pero, finalmente, lo reflexionó y dijo sí, justo en el momento en el que la otra parte se echó para atrás y se negó a compartir la custodia. Ante este enroque el juez se portó a la manera de Salomón y dejó que el azar decidiera: "Cuando nos dijo que la perra se iba a sortear es que no daba crédito, no quiero ni acordarme de los nervios que pasé durante todo el proceso".

El día en el que se metían los papeles con los nombres y una mano 'inocente' decidiera el destino de la bonita boxer Sara no estaba en Burgos. Pero sí su suerte. "Estaba entrando por la autovía cuando me llamó mi abogada para decir que me había tocado a mí. Me paré en un lado de la carretera y estuve un largo rato llorando sin parar".

"BURGOS ES UNA MUY BUENA CIUDAD PARA TENER PERRO". Izaskun tiene casi dos años pero, a veces, parece un cachorro. Corre, salta y olisquea todo lo que tiene a su alrededor intentando reconocer el lugar en el que se encuentra, que es la redacción de un periódico. Porque el instinto manda más que los modales y en ella pesan siglos de antepasados que se han preocupado de que no se perdiera ni una cabra en los montes de Gredos. Allí, en la localidad toledana de Almorós, le regalaron a Hugo Calvo a su mascota cuando tenía la edad reglamentaria para ser separada de su madre.

"Para mí ha sido un aprendizaje de vida, me ha ayudado a sobrellevar momentos de flaqueza porque los perros son optimistas por naturaleza. De ella he aprendido a disfrutar del momento", explica, a la vez que reconoce que al principio fue complicado porque era "un bebé con dientes". Ahora, Izaskun reconoce por el tono de voz si Hugo le está dando una orden firme o si puede desobedecer y la convivencia entre los dos es muy fácil: "Aunque pueda sonar exagerado o frívolo es un poco como mi hija, es decir, es un ser que vive conmigo porque yo lo he decidido y de cuyo bienestar me tengo que ocupar".

Por otro lado, afirma que Burgos es un sitio muy cómodo para tener perro: "Es una muy buena ciudad porque hay muchas zonas verdes, creo que la gente es bastante responsable y todos nos respetamos, los que tenemos perro, los que no, los ciclistas, los andarines, los que corren...". Su sitio favorito para pasear con Izaskun son las orillas del río y el circuito de San Isidro.