La poesía mística de San Juan de la Cruz cobra una nueva dimensión a través de los dibujos con los que Adolfo Alonso los interpreta. El artista leonés ha creado un universo propio a partir de su caligrafía y el bestiario con el que recrea los versos del literato del siglo XVI. Elaborados con rotuladores y pigmentos a base de arena, agua y vino Vega Sicilia, los cuarenta dibujos corresponden a las cuarenta liras que componen el 'Cántico espiritual'.
"Es un diálogo de intimidad y sobre todo de amor, porque todo esto lo hice con esmero y paciencia durante las noches de dos años. Es una interpretación personal en la que aparece además del bestiario la figura del hombre, que representa a todos los hombres de todos los tiempos. Con la caligrafía trato de simbolizar la evolución del ser humano desde Altamira hasta hoy. De ahí también los colores ocres, negros y marrones, que son con los que se empezó a pintar en las cavernas", apunta el artista que reconoce también tener "devoción" por la obra de San Juan de la Cruz.
Los cuadros han sido creados directamente sin bocetos y en un orden "emocional" que no tiene por qué corresponder con la cronología de la obra.
Los 40 dibujos se acompañan de un catálogo y una serie de chapas diseñadas por Asís G. Ayerbe. Y la exposición estará abierta durante el mes de septiembre. Después, como suele ser habitual en las exposiciones del Instituto de la Lengua de Castilla y León, rotará por toda la región. Tras la itinerancia, las obras se quedarán en el Palacio de la Isla porque han sido donados por el artista.