Los guardianes de las compras navideñas

F.L.D.
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La Comisaría Provincial duplica la presencia de sus agentes en las zonas de tiendas hasta el 8 de enero con el plan Comercio Seguro, una medida muy valorada por los empresarios

La Policía Nacional ha incrementado este año las patrullas a pie. - Foto: Patricia

Saber que hay profesionales velando por nuestra seguridad en momentos donde cualquier despiste puede costarnos un disgusto siempre da mucha tranquilidad. En Navidad, por ejemplo, se traduce en que se pueden realizar compras en los diversos comercios sin estar tan pendiente de que cualquier caco pueda aprovechar el trasiego de estos días para llevarse algún producto por la patilla o, incluso, estar al quite en cualquier descuido de los clientes para echar mano al bolso y conseguir un botín mayor. Hace ya 15 días, la unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional ha incrementado la vigilancia en zonas de tiendas, tanto con patrullas a pie como con visitas regulares a los establecimientos. Una campaña, llamada ‘Comercio Seguro», que realizan cada año desde la Comisaría Provincial y que tiene una gran acogida por parte de los empresarios.

Si algo caracteriza a los españoles es que solemos dejar las compras para el último momento. El mal tiempo de las últimas semanas, especialmente la pasada, con la llegada de las borrascas ‘Elsa’ y ‘Fabien’, tampoco ayudó a que los burgaleses saliesen a la calle. Bien es cierto que los cacos no tienen por costumbre descansar, pero lo cierto es que tanto clientes como delincuentes no se han dejado ver en exceso, según coinciden tanto Policía Nacional como comerciantes. «Lo de estas semanas es raro, porque apenas ha habido llamadas  por hurtos o pequeños robos», afirma una agente de Seguridad Ciudadana, quien explica que los principales objetivos de los malhechores suelen ser las perfumerías.

Según explica, el modus operandi suele ser el mismo casi siempre y las zonas también: «Entran en una de la calle Vitoria y aprovechan los despistes de los dependientes para sustraer colonias por valor de unos 80 euros. Luego salen y hacen la ruta hasta la calle Santander». Uno de los pocos avisos que ha habido esta semana ha sido, precisamente, en una perfumería de un centro comercial. «Casi todas las llamadas son por este tipo de infracciones. También por ropa, les quitan la alarma y se la llevan. Rara es la vez que nos alertan de hurtos a clientes», explica su compañero de patrulla.

Ninguna zona de tiendas, puntualizan estos dos efectivos de la Policía Nacional, se salva del acecho de los ladrones. No hay un lugar concreto en el que actúen de una forma más habitual, sino que los posibles hurtos están bastante repartidos, incluso por los centros comerciales. En las grandes superficies, de hecho, se producen situaciones peculiares, como la de una persona que entró en un probador de una famosa tienda de deportes a ponerse un traje de ciclista y salió con él puesto, como recuerda el agente de Seguridad Ciudadana. «Le cortó la alarma y encima se puso los vaqueros y la chaqueta. No obstante, le pillaron los vigilantes y nos llamaron», indica. Su compañera vivió una escena parecida en otra de estas áreas. En su caso, vio cómo un hombre se puso ropa interior de ‘Star Wars’ y trató de huir con ella puesta. «Al ver la caja vacía le cacheamos y, como no lo portaba en el bolsillo, nos imaginamos dónde lo ocultaba. Entró un agente con él al vestuario y efectivamente los tenía puestos. Para colmo iba con su madre», señala entre risas.

El año pasado por estas fechas, la Policía Nacional identificó a 1.000 personas sospechosas de realizar alguna actividad ilícita de las cuáles 33 terminaron procesados por faltas y  otras 44 fueron detenidas.