El San Pablo venció al Gipuzkoa Basket en el Coliseum y superó el momento más complicado de la temporada. El conjunto burgalés afrontaba el choque después de cuatro derrotas consecutivas y con el puesto de Diego Epifanio en entredicho, pero se mostró como un bloque sólido y acabó imponiendo su calidad ante el colista de la Liga Endesa. Empezó un tanto dubitativo y su rival aprovechó ese momento para tomar una ventaja de hasta ocho puntos en el segundo cuarto. Cuando peor pintaban las cosas, el cuadro burgalés se agarró al partido a base de individualidades y, tras el descanso, firmó sus mejores minutos a nivel colectivo para alejarse en el marcador. En el último cuarto, se gustó sobre el parqué del Coliseum y aumentó su renta hasta los 23 puntos. La actuación de Dominique Sutton, el último fichaje del club azulón, fue clave para conquistar un triunfo vital.