17 años de prisión por matar a su madre con medicamentos

SPC
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La magistrada impone a César F.M. el agravante de parentesco y rechaza que existiera una cooperación al suicidio entre la progenitora y su hijo

17 años de prisión por matar a su madre con medicamentos - Foto: EUROPA PRESS.

La Audiencia de Valladolid condenó a 17 años de prisión al vallisoletano César F.M. por delito de asesinato después de que el 28 de enero de 2018 matase a su progenitora, Sacramento M., de 73 años, tras suministrarle dosis letales de medicamentos. En su fallo, la magistrada Teresa González, de conformidad con el veredicto del jurado popular, impone su encarcelamiento durante 17 años por asesinato, con la agravante de parentesco y la atenuante de confesión, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La defensora del matricida de Parquesol ya anunció que recurrirá la condena ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Tanto en la primera jornada del juicio, iniciada el pasado día 12 de diciembre, como en la última, donde el acusado hizo uso de su derecho a pronunciar unas últimas palabras, César F.M. mantuvo su versión de la cooperación al suicidio. «Mi madre era plenamente consciente de que me quería suicidar y no deseaba sobrevivir a mi muerte. Es lo que más quería en el mundo y jamás la habría hecho daño», reiteró.

Pese a ello, la fiscal, secundada por el jurado, rechazó tal planteamiento por que «ni ella, la víctima, estaba en condiciones de asumir ni comprender ese supuesto pacto ni él tenía verdadera intención de suicidarse a posteriori», afirmación que basaba en el hecho de que la anciana, tras el ictus sufrido en 2015, ni entendía ni se hacía entender y, además, porque César no quería morir sino «únicamente llamar la atención».

Pero además, la acusadora consideraba que el delito invocado por la defensa «no reúne ninguno de los requisitos», esto es, «la necesidad de que hubiera una petición expresa e inequívoca de la víctima y, por otro lado, que la anciana sufriera padecimientos insoportables que la llevaran a formular tal solicitud».

De ahí que mantuviera la calificación de asesinato, ya que la muerte de Sacramento, a su juicio, se produjo de forma alevosa, «puesto que se encontraba desvalida y sin capacidad de defenderse», y con la agravante de parentesco, a pesar de lo cual mostró una «frialdad increíble». 

El procesado fue detenido el 29 de enero en el hotel ‘Bali’ de Benidorm, establecimiento en el que se había alojado con la supuesta intención de acabar con su vida, arrojándose desde la terraza de su habitación, tras haber dado muerte ese mismo día a su progenitora mediante la ingesta de medicamentos.