La dirección y los representantes sindicales de CaixaBank pactaron la inclusión de 23 empleados burgaleses en elERE de la entidad financiera. Lo hicieron tras semanas de tensas negociaciones, con prórroga y huelga incluidas, y cuyas condiciones de salida parecen haber cautivado a muchos más trabajadores de los inicialmente preveía la entidad financiera.El pasado 30 de julio concluyó el plazo para la adhesión voluntaria de empleados, que deja hasta 73 peticiones en la provincia de Burgos según fuentes de CCOO consultadas por este periódico, más del triple de las salidas previstas.
Del total, cinco pertenecen al colectivoC, es decir, tienen menos de 52 años.Con esa edad y uno más, 53, son seis los trabajadores burgaleses que han requerido adscribirse alERE, mientras que entre 54 y 55 son hasta 24.No obstante, el grueso principal de candidatos, hasta 38, han soplado más de 55 velas en su último cumpleaños. De todos ellos, quizás los que cuentan con más papeletas para poder entrar dentro del Expediente de Regulación de Empleo, 15 se quedarán con la miel en los labios, ya que solo pueden optar a una plaza 23.
En un principio todo hacía indicar que CaixaBank se conformaba con 19 salidas en la provincia de Burgos, pero un cambio a ultimísima hora, con las negociaciones prácticamente terminadas, elevó la cantidad final en cuatro empleados más. A nivel nacional, la entidad financiera ha recibido 8.246 solicitudes de adhesión al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado con los sindicatos el mes pasado, lo que supone un 27,80% más de las 6.452 desvinculaciones previstas.
Las cifras de adhesión se han desbordado igualmente en su propuesta de recolocación de 138 vacantes en filiales del grupo, con 1.581 solicitudes recibidas de un total de 337 trabajadores.
Larga espera. Los empleados de CaixaBank que se han apuntado al proceso deberán esperar, como máximo, hasta el próximo 20 de septiembre para saber si el banco acepta o no su solicitud.
Fuentes de la entidad explican que existen más peticiones que vacantes disponibles en el proceso, un hecho que no por ‘curioso’ deja de ser habitual. El banco utilizará como criterio de aceptación el orden de prelación establecido en el acuerdo del ERE, firmado a principios de julio.