«Regreso porque me quedó una pequeña espina tras descender»

J.A.D.C.
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Edgar Agudo se sincera con DB tras su regreso a Aranda. Vuelve para resarcirse de no haber podido disfrutar en su día del club y de la ciudad

Edgar Agudo, durante un partido de su primera etapa como jugador blanquiazul - Foto: Julio Calvo

Edgar Agudo (Madrid, 29/03/1999), ha vuelto a la capital ribereña para ayudar a la Arandina a regresar a la Segunda División B de la que nunca debió salir ni por entidad ni por ciudad. Son palabras del propio futbolista capitalino, quien ha reconocido a DB que tiene «una pequeña espina» por no haber podido «disfrutar un poco más de las maravillas que me habían dicho de Aranda y la Arandina cuando llegué». Un escenario normal a pesar de sus intentos por ayudar a la salvación en su momento ya que, como argumenta, «con el descenso que se iba a producir el ambiente estaba un poco crispado en el club».

Sin embargo, ese tiempo ha quedado atrás y, aunque asume que «ahora todos estamos con la incertidumbre de saber cuándo empezará la liga», señala también que existen unas ganas tremendas de que el balón empiece a rodar. Todo, debido a que, aunque tanto él -enrolado este pasado curso en el Guadalajara-, como la propia Arandina pudieron disfrutar de varias semanas de entrenamiento y el consecuente play off de ascenso posterior, «hay muchos compañeros que llevan desde el mes de marzo sin entrenar». Algo que, «se hace muy duro», porque el fútbol, como apostilla, «no deja de ser un trabajo más».

Así añade que, «el futbolista no es menos que nadie», por lo que cree que, «con unos ciertos controles y medidas», se podría empezar a trabajar, «como sí ha ocurrido en otras profesiones». De lo contrario, lamenta, «se dejará a muchísimas familias en la estacada».

Algo que él mismo valora de primera mano al tener «un niño de un año», y debido a que, «al final, es al fútbol a lo que me dedico y de lo que como, por así decirlo».

A pesar de las dificultades y de esa incertidumbre a la que hace alusión, Edgar Agudo se antoja optimista de cara al futuro. Valora que el equipo este año «va a volver a estar arriba» y, aunque no quede nadie conocido más allá del propio Alex Izquierdo a nivel de cuerpo técnico y plantilla (únicamente el utillero Isidro y la médico Regina), se toma su vuelta a orillas del Duero con gran ilusión.

De hecho, destaca, el propio Alex (adjunto de Emilio Ferreras en su día y primer técnico blanquiazul en la actualidad), ha sido en gran parte responsable de su retorno a la Arandina.«Estuvimos hablando cuando Arandina y Guadalajara se enfrentaron antes del play off y después, y me estuvo comentando la ilusión que le haría que pudiera volver. Yo por mi parte, hasta ahora estaba en Guadalajara, que ha sido una etapa muy buena tanto por club como a nivel personal, pero tenía claro que quería salir».

Con la vuelta de Agudo, la Arandina volverá a poder disfrutar del trabajo y la calidad del ariete madrileño sobre el césped. Unas cualidades notables en su momento a pesar del posterior descenso del equipo, y que en esta segunda etapa prometen ser más determinantes puesto que, como expone, «ahora soy un futbolista más hecho y con muchos más partidos a mis espaldas; también con cuatro temporadas más en Segunda B», por lo que «desde el primer momento trabajaremos para ayudar al equipo a lograr el objetivo y eso se va a notar. Cuando empecemos, la gente volverá a engancharse de nuevo al fútbol. Aunque esperemos que para entonces dejen entrar a la gente a los campos», finaliza.