Es la edición «más necesaria y especial probablemente» y también «la más singular y complicada». Cuando en mayo se inauguren Las Edades del Hombre en la Catedral de Burgos, las iglesias de Santiago y Santa María del Camino, en Carrión de los Condes, y el santuario de la Peregrina y la iglesia de San Tirso, en Sahagún se supone que estaremos empezando a ver la luz al final del túnel. De ahí que tanto el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, como el secretario general de la Fundación Las Edades, Gonzalo Jiménez, consideraran ayer la edición número 25 como un «resorte de esperanza e impulso cultural, turístico y económico».

La edición que conmemora el VIIICentenario de la Catedral y el  Año Jacobeo coincide con una época difícil. «Los que hemos hecho el Camino sabemos que tiene etapas duras, y este año estamos pasando una muy complicada, pero cuantos hayan subido la tachuela de Castrojeriz sabrán la satisfacción que da poder contemplar el precioso paisaje castellano cuando se llega arriba», destacó Igea.

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