La Fundación Caja de Burgos ha alcanzado un acuerdo para apoyar financieramente, a través de su sociedad de capital riesgo (SCR) Asocia Inversión, al Grupo Rice, lo que supone el desembarco de la entidad en el sector hostelero local justo en el momento más delicado del mismo. La operación se sustancia en la concesión de un crédito participativo por valor de 500.000 euros y en el apoyo de sus técnicos en la gestión temporal de la sociedad liderada por Ricardo Garilleti, aunque no entra a formar parte de la misma.

El acuerdo con el Grupo Rice obedece al deseo de la Fundación de contribuir al sostenimiento y recuperación de las empresas más castigadas por la crisis del coronavirus. Son, en palabras de Rafael Barbero, director general de Caja de Burgos, empresas "solventes, con mucha experiencia y con conocimiento del negocio que están atravesando por dificultades puntuales" por los cierres y limitaciones de la actividad turística de los últimos meses.

Los préstamos participativos, que Asocia Inversión ofrece en una horquilla de entre 500.000 y 1,5 millones de euros según proyectos, buscan reforzar los fondos propios de las pymes beneficiarias y les permiten una fórmula de liquidez flexible, con un año de carencia, entre otras ventajas, y que complementa a los créditos ICO.

Hasta la fecha, Asocia Inversión había actuado en el sector de la automoción (en dos ocasiones con el Grupo Julián- hoy GJ Automotive-, con préstamos de 1,5 millones y 500.000 euros, respectivamente) y en el industrial (entrando en el fabricante de maquinaria de altas presiones Hiperbaric, con 1,2 millones de euros).

En estudio, adelanta Barbero, hay más proyectos empresariales, que permitirán que la SCR logre todo el potencial que la Fundación había depositado en esta iniciativa. Asocia Inversión, entidad supervisada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dispone de fondos por valor de 7 millones de euros destinados a apoyar la financiación bancaria de las empresas (no a su financiación directa) y a acompañarlas temporalmente.

El Grupo Rice supone el desembarco en un sector estratégico, el hostelero, que genera una gran cantidad de empleo en Burgos. En concreto, la compañía que dirige Ricardo Garilleti suma un centenar de trabajadores en plantilla repartidos entre los hoteles Rice, Palacio de los Blasones y Bulevar, así como el restaurante Puerta Real, el espacio de eventos del Palacio de Saldañuela y el gastrobar Basterra, la nueva unidad de negocio que abrió sus puertas en mitad de la pandemia en la avenida Reyes Católicos.

La operación con Asocia Inversión supone, explica Garilleti, un apoyo importante tras casi año y medio "muy complejo", aunque el empresario hostelero se muestra optimista de cara a los próximos meses. "Este año se salvará con número bajos, pero en 2022 esperamos la recuperación y normalización de nuestra actividad".

Actualmente, la totalidad de los negocios del Grupo está operativa, aunque con restricciones de horarios y aforos. "Las reservas van poco a poco, hay muchas de última hora. No hay grupos de viajeros en autobús, tampoco congresos ni viajes de negocios y el turista internacional está bajo mínimos, al igual que el número de peregrinos del Camino, que vienen con cuentagotas".

Rafael Barbero confía en que el acuerdo alcanzado no solo sirva para sostener la solvencia del Grupo Rice sino que siente las bases para sus futuros proyectos de expansión. Insiste, en este sentido, en que su relación con Rice puede servir de modelo para otras empresas hosteleras de Burgos y del conjunto de Castilla y León.