Los operarios de la empresa RFS, que tiene adjudicado el mantenimiento de los parques infantiles de la ciudad, procedieron ayer a la retirada de todos los elementos del situado junto al cerro de San Miguel tras quedar destrozado como consecuencia de los actos vandálicos del fin de semana. 

La mayoría de ellos eran de madera y los vándalos los han roto de tal manera que han quedado inservibles, según confirmó el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño. Únicamente se ha salvado el tobogán, que se llevará a otro parque de la ciudad. 

Temiño subrayó que por el momento no se instalarán nuevos juegos en la zona, sino que se esperará a que se acometa la actuación integral en el centro de biodiversidad. Según avanzó está previsto la instalación de cámaras de vigilancia para disuadir a las personas que aprovechan los fines de semana para destrozar el mobiliario o los árboles de este y otros parques de la ciudad. La reparación de estas actuaciones la pagamos el resto de los burgaleses. «De momento, no se colocarán nuevos elementos a la espera de la actuación integral en la zona», señaló.

No obstante, el parque del Castillo cuenta con otra zona de juegos infantiles que está ubicada junto al Vagón. Los más pequeños del Casco Histórico Alto pueden disfrutar del ubicado en Álvar Fáñez y en breve se instalará un parque biosaludable para  mayores en San Esteban.