El procedimiento de despido colectivo que Calidad Pascual planteó en diciembre afectará finalmente a 137 empleados, de los cuales 45 trabajan en la fábrica de Aranda de Duero. La empresa indica que entre 25 y 30 de los trabajadores perjudicados por esta medida en la capital ribereña se acogerán a bajas voluntarias y jubilaciones incentivadas.

Los despidos se producirán en la distribuidora Qualianza y en menor alcance en el área industrial y de servicios centrales, según ha comunicado la propia compañía. En un principio, la medida englobaba a 200 empleados. 

La firma explica que ha alcanzado un acuerdo con los representantes de los trabajadores "para reorganizar su estructura y adaptarse al mercado y al nuevo escenario digital". 

Asimismo, Pascual detalla que más del 40% de los afectados se acogerá a planes de bajas incentivadas o planes de jubilaciones incentivadas. La empresa asegura que las indemnizaciones por despido contempladas en el procedimiento "tendrán las condiciones más favorables que marca la ley" y que ofrecerán servicios de asesoría y ayuda para la búsqueda de empleo. Estas medidas se aplicarán en los primeros días de la próxima semana.