Treviño aspira a un nuevo BIC por la cantera más antigua

Ó.C.
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La declaración de Bien de Interés Cultural supondría un impulso a la divulgación de este yacimiento burgalés. El sílex que se producía hace 6.000 años en la Sierra de Araico se exportaba y se ha localizado en zonas tan lejanas como Asturias o Las Lan

En esta última campaña han encontrado hasta 800 fragmentos de sílex, entre otros hallazgos. - Foto: DB

El coronavirus ha complicado durante este verano los trabajos sobre el terreno en la Sierra de Araico, en un rincón del Condado de Treviño, donde se ha constatado la presencia de la que se considera la cantera más antigua de la Península Ibérica. Los trabajos se prolongaron durante dos semanas con un equipo de doce personas pero «este año ha sido raro y esperamos volver para terminar», afirma el geólogo Andoni Tarriño, quien dirige la excavación de la mano de la Universidad del País Vasco, aunque la inició hace nueve años con el Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana (Cenieh). En todo este tiempo, el yacimiento de 6.000 años de antigüedad ha ganado peso y los responsables apuestan ahora por la divulgación de lo que se ha encontrado, para lo que intentarán que la Junta de Castilla y León lo declare como Bien de Interés Cultural (BIC).

Tarriño ensalza que «las últimas cuatro campañas han sido bastante fuertes y ahora está en el momento más interesante porque llega la fase final» de un proyecto que escudriña la época del neolítico. El investigador reconoce que lo que se necesita en estos momentos pasa por dar un impulso a la divulgación de lo que se ha encontrado. Por eso se ha solicitado la declaración de BIC, «para lo que ya hemos entregado un informe para iniciar el proceso», aunque lamenta que el camino para conseguirlo, será largo dado «el numeroso patrimonio con el que cuenta Castilla y León».

El geólogo responsable aclara que si se consigue la declaración «podrían entrar recursos para efectuar toda la labor de difusión, porque el objetivo final tiene que ser que el trabajo que realizamos llegue a toda la gente para que sepamos lo que tenemos a la puerta de casa y lo valoremos». Son muchos los restos extraídos y «de momento está todo en investigación en la Universidad del País Vasco y los almacenes que tenemos», admite Tarriño, que asume que «vamos muy poco a poco porque tenemos muy pocos recursos».

Se trata de un yacimiento con 6.000 años de antigüedad.Se trata de un yacimiento con 6.000 años de antigüedad.

Para impulsar la declaración de BIC, reitera la importancia de lo que se ha encontrado en un yacimiento en el que ya se han analizado tres metros de altura, aunque en el tiempo que queda esperan alcanzar los «cuatro o cinco metros». El sílex representa el material más importante «porque este era el objetivo que tenían para hacer herramientas, puntas de flecha y otros elementos», matiza Tarriño. También se ha hallado «el conjunto de astas de ciervo más completo encontrado hasta la fecha» y a la lista se añaden otras herramientas mineras que permiten a los investigadores comprender cómo actuaban.

Además, se ha comprobado el uso del fuego en las labores de explotación minera y también de materiales cercanos como la ofita. En cualquier caso, el geólogo advierte de la gran cantidad de restos encontrados. Solo en esta última intervención, en el verano de 2020, «hemos recuperado un asta de ciervo, dos mazas completas de ofita y unos 600 u 800 fragmentos de sílex», ejemplifica.

El investigador ensalza que los yacimientos de este tipo que se han investigado hasta la fecha en España «eran pozos y aquí es una cantera, de la que ya tenemos excavados diez o doce metros de longitud, lo que le convierte en un yacimiento único». Otra de las peculiaridades está relacionada con «las propias características del sílex de Treviño, que hace que tenga muy buena calidad», afirma Andoni Tarriño, que adelanta que han atestiguado que «se exportaba y lo hemos encontrado en Asturias, Cantabria, todo el País Vasco, Navarra y el suroeste de Francia y Las Landas», relaciona.

Las investigaciones en este rincón de Treviño comenzaron hace 9 años. Las investigaciones en este rincón de Treviño comenzaron hace 9 años.

La distribución de las piedras que se extraían de la Sierra de Araico motiva que el sílex de Treviño «lo tratemos como un trazador litológico de la prehistoria, porque ayuda a definir la difusión de un territorio muy amplio con más de 400 kilómetros». Gracias esto, los investigadores han documentado hasta dónde podían llegar las relaciones comerciales, o de otra naturaleza, entre los habitantes de esta zona y comunidades que pueden llegar a Asturias, «o podría ser que llegaran más allá porque por ejemplo en Galicia no hemos mirado, pero es probable que lo hiciera», amplía Tarriño.

Por este motivo, al margen de apurar los últimos veranos con trabajos sobre el terreno y de impulsar la divulgación del proyecto «también estamos intentando ampliar el territorio hasta donde llegaba, pero no es fácil porque se necesita viajar mucho y visitar muchos museos y universidades», zanja Tarriño.