Las medidas para frenar al coronavirus no solo afectan a sectores como la hostelería o el comercio. También han limitado las libertades ciudadanas, con reglas como las restricciones de movilidad o el toque de queda. Para que se cumplan las herramientas habilitadas por la Junta, resulta imprescindible la labor de las fuerzas de seguridad y la Policía Local también forma parte de este control. De hecho, desde que empezaron, el servicio dependiente del Ayuntamiento de Miranda ha contabilizado cerca de 400 sanciones.

La mayoría se relacionan con el uso de la mascarilla. Para hacer cumplir la norma, en cuatro meses activa se han tramitado 259 denuncias, lo que deja una media de más de dos por día, y estas solo representan las tramitadas a través de los agentes locales, sin contar las de Policía Nacional. Por número, también destacan sanciones por incumplir la movilidad. A este respecto se han contabilizado 82 casos desde que Miranda entró en el confinamiento perimetral a finales de septiembre.

La movilidad se amplió en un mes a toda la comunidad cuando entró en vigor el toque de queda. La prohibición de estar en la vía pública sin justificación desde las 22.00 horas hasta las 6.00 horas, ha derivado en 26 multas. La medida entró en vigor el 24 de octubre, por lo que en su primer mes casi se ha llegado a una por día. 

Tras estas tres infracciones la incidencia remite. De esta manera, las  estadísticas por no cumplir la distancia de seguridad alcanzan ocho casos, por las dos personas a las que Policía Local ha penalizado por fumar sin guardar la separación mínima de dos metros.

Cuando la incidencia en Miranda creció tras el verano, la Policía Local también empezó a controlar la cuarentena de los positivos o de las personas que han estado en contacto con contagiados. El 21 de septiembre la Junta autorizó al cuerpo para que controlara los encierros en domicilios y en este tiempo, han localizado a 21 personas que no lo cumplían. 

Los datos se valoran por el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, como «números que no son alarmantes». Además, recalca que «la incidencia en las multas se mantiene estable» y para explicarlo remarca que las sanciones se producen de manera aislada pero constante, aunque el concejal afirma que la ciudad «cumple las normas en líneas generales». En cualquier caso, admite que «no hay que relajarse y tenemos que cumplir con las medidas».

Por parte de la Policía Nacional en las últimas semanas han comunicado varias actuaciones entre las que destacan las más de 50 personas multadas en el interior de un bar -cuando estaba abierta la hostelería- por no guardar la distancia de seguridad y no llevar mascarilla. En este mes, también se intervino en otras tres fiestas ilegales en las que se superaba el aforo de seis personas y entre las que se denunció a 34. Otra actuación llamativa se produjo el fin de semana del 11 de octubre, cuando se detuvo a un grupo de negacionistas por hacer una reunión ilegal.

Aunque las cifras se consideran buenas, la noche del domingo 8 de noviembre ardieron seis contenedores en una hora. El acto se vinculó con el toque de queda, aunque la investigación continúa.