Con Ultraligero han dado el pelotazo que les ha aupado a la primera plana aunque sobre el escenario ya venían pisando fuerte desde hace tiempo. La comparación con sus paisanos de Siniestro Total queda lejana, aunque la evolución musical no les ha restado ni un ápice de esa pizca de irreverencia, que tanto se agradece para no tomarse la vida tan en serio. Habla Adrián Día, Jarri, bajo y voz de Novedades Carminha.
La letra que dice nos vamos haciendo jóvenes con la edad parece hecha a medida para definir vuestro momento actual.
La verdad es que el último disco está funcionando muy bien y estamos en un momento dulce como grupo. ¡Tenemos que disfrutarlo al máximo!
Con el nuevo trabajo os propusisteis ascender a la primera división musical, ¿no da un poco vértigo estar en las alturas?
No, porque nuestro crecimiento ha sido natural. De todas formas seguimos siendo los mismos cuatro amigos que se juntan para tocar con el objetivo de que las personas que van a nuestros conciertos, se vayan pensando que han pasado la mejor noche de su vida.
Sus primeras apariciones en Ebrovisión fueron de concierto mañanero, ahora regresan como cabeza de cartel...
Tenemos un gran recuerdo de aquellas sesión de vermú porque tienen mucho que ver con nosotros y con las verbenas en las que crecimos.
Esa reivindicación de las verbenas, ¿es por nostalgia de vuestra Galicia natal o simplemente por un espíritu fiestero incontrolable?
Un poco de todo. Es que en Galicia las verbenas están presentes en todas las fiestas de los pueblos y a nosotros nos gustan porque son una mezcla de todos los estilos y tipo de gente. Por unas horas da igual si el vecino piensa diferente a ti, si es de derechas o de izquierdas, rico o pobre. Sinceramente pensamos que los festivales de hoy en día son las verbenas de hace 30 años, porque unen a personas muy diferentes que solo quieren pasarlo bien y evadirse una horas de sus preocupaciones.
Sin perder el tono festivo, pero en las últimas letras también os metéis en algún charco, como el beefs a Los Planetas o la unidad de España.
Tratamos de escribir sobre la realidad que vivimos. En el tema de España nos parece curioso que mucha gente se las da de progresista y en cuanto se toma dos cubatas se quita la careta y saca su lado más rancio. Todos nos cruzamos a diario con personas así.
De unos inicios punk a experimentar con sonidos latinos. Los puristas se deben estar tirando de los pelos con vosotros.
Es que siempre hemos dicho que militar un género es aburrido. Parece que tienes que estar todo el rato haciendo algo con lo que la gente te pueda identificar cuando nosotros no le hacemos ascos a nada. Me atrevería a decir que eso es la actitud más punk que existe.
Viajar en la furgoneta de Novedades Carminha debe ser lo más parecido a estar en un karaoke, ¿qué va sonando?
(Risas) The Wailers, Tool, o Antonio Machín.
Llama la atención la reivindicación que hacéis de cantantes españoles contra la moda anglo que tanto impera en el pop
Déjame darte un consejo: desconfía de la gente a la que no se le caiga una lágrima cuando escucha a Camarón. Además nunca nos hemos sentido una banda indie de manual aunque giremos por la escena de festivales y nos molen muchos de esos grupos.
Después de tocar, ¿quedan ganas de escuchar a otros grupos o apetece irse al hotel?
Siempre que podemos nos quedamos a tomar unas cervezas entre el público para palpar el ambiente.
El último disco lo habéis ido sacando casi por fascículos así que cuando se puso a la venta muchos de los singles eran ya famosos. ¿Tanto cuesta esperar un par de años?
El público quiere algo nuevo y nosotros tenemos ganas de contarles en qué andamos metidos. Nos encanta el formato disco, así que siempre metemos algunos temas inéditos pero el resto nos apetecía ir soltando singles porque en dos años un grupo cambia. De todas formas es parte de una improvisación pensada, en la que todo tiene cierta unidad discursiva.