El triángulo del Arlanza que forman Lerma, Covarrubias y Santo Domingo de Silos se alza como uno de los grandes reclamos turísticos de la provincia, pero los visitantes también tienen que encontrarse con basura por todas las cunetas. No llega a darse una acumulación como la que existe entre los términos municipales de Villagonzalo Pedernales y Villariezo, pero las botellas de plástico, las latas, los pañuelos y las servilletas empañan el paisaje.

Al recorrer la BU-904 para ir de Lerma a Covarrubias se evidencia el poco respeto de la gente por mantener limpio el entorno y por cuidar el medio ambiente. Los vecinos de los pueblos que atraviesa argumentan que la zona recibe múltiples visitantes y que los conductores lanzan por la ventanilla de sus vehículos todo tipo de objetos. La basura salpica en la actualidad toda la vía y esto preocupa especialmente ahora que llega una época del año donde los turistas se incrementan, ya que pese a que buscarán deleitarse con espectaculares pueblos y monumentos no les quedará más remedio que tropezarse de camino con este panorama.

Nadie se encarga de la limpieza de esta zona del Arlanza y por el estado que presentan algunas latas, que se muestran en las imágenes realizadas a la altura de Quintanilla del Agua y que acompañan a este texto, se puede asegurar que llevan un tiempo allí tiradas sin que nadie se preocupe de recogerlas. Durante todo el trayecto se repite la misma imagen y los vecinos reconocen que en épocas donde aumenta el turismo también se acentúa la suciedad. Sin embargo, exponen que lleva tiempo sin realizarse una buena limpieza y de ahí que la acumulación cada vez resulte mayor. Esta carretera pertenece a la Junta de Castilla y León. Eso sí, parece evidente que además de la limpieza hace falta un buen trabajo de concienciación a las personas.

Encontrar espacios con características similares a las escombreras por la provincia no cuesta demasiado. Y a tan solo unos kilómetros de Lerma, en el camino a Villalmanzo, pegado a la autovía, se acumula todo tipo de basura. Además de latas de refresco y botellas de agua, se encuentran hasta ruedas de tractor tiradas entre las hierbas. En este tramo hay una gasolinera y restaurantes, pero también se ha convertido en un sitio ideal para arrojar la basura.