Familia invertirá 80M€ en la transformación de residencias

SPC
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Isabel Blanco reconoce que siguen trabajando en la nueva ley de atención residencial, cuyo reto es que las personas vivan en estos centros como vivirían en su propio domicilio

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante el acto celebrado ayer - Foto: Leticia Pérez (Ical)

El cambio del modelo residencial de Castilla y León supondrá una inversión de 80 millones de euros para acometer una «gran transformación» del modelo de atención residencial en la Comunidad, basada en las unidades de convivencia. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, destacó ayer este gasto por parte del Ejecutivo autonómico que se llevará a cabo en los próximos «tres o cuatro años». La titular regional inauguró la jornada de entrega de premios del Concurso de Ideas enmiHábitat, acciones para el fomento de la adecuación de la arquitectura y la ingeniería al nuevo modelo asistencial de Atención Centrada en las Personas, organizado en colaboración con el Clúster AEICE, donde ensalzó 26 proyectos «potentes» que concurrieron en tres categorías sobre interiores, exteriores y modernización de equipamiento sobre las nuevas tecnologías.

La consejera indicó que están trabajando en la nueva ley de atención residencial, cuyo reto es que las personas vivan en estos centros como vivirían en su propio domicilio, con profesionales de referencia, con una evaluación continua de la calidad y sobre la arquitectura, para la puesta en marcha de las unidades de convivencia.

Isabel Blanco expuso que se acometerá la transformación del modelo con fondos propios y de la UE, y aclaró que esas unidades constituyen «pequeños módulos dentro de un gran cascarón, de un edifico», en el que se comparten espacios comunes pero a la vez, los residentes tienen su independencia, conviviendo en núcleos de entre 12 y 16 personas, con habitaciones propias, la «mayoría» individuales. Blanco apeló a esa «gran transformación» de las residencias, adaptando las que sea posible, y construyendo nuevos centros donde «no sea posible ese cambio arquitectónico». Asimismo, una segunda pata del nuevo modelo, dijo, está en la apuesta por unos cuidados de calidad en las propias viviendas de las personas que quieren quedarse en sus casas en los pueblos; así como la rehabilitación de inmuebles municipales, para aquellos que no dispongan domicilio en esos núcleos rurales, y quieran regresar.

En este sentido, recordó el programa piloto puesto en marcha ya en Ávila, Salamanca y Valladolid, ‘A gusto en mi casa’, que incluye la adaptación de viviendas, domotizaciones e incorporación de nuevas tecnologías para que se puedan quedar y poder ser atendidos. Además, recalcó la línea de trabajo para rehabilitar viviendas municipales, en pequeños pueblos, para que puedan vivir personas que carezcan de vivienda en estas localidades, donde también vivirá un cuidador, y se impulsará así la fijación de población y empleo. 

Junto a la arquitectura, Blanco también apeló a la modernización de los servicios sociales del futuro, con la innovación, con la implantación del modelo de atención a la dependencia 5.0. En este sentido, insistió en que hay que aprovechar la innovación, la robótica o la teleasistencia avanzada, para colocar a la persona en el centro asistencial.