El San Pablo no pudo dar la sorpresa ante el Real Madrid y vio frenada su racha de tres victorias consecutivas en la Liga Endesa. El equipo burgalés comenzó el choque de manera desastrosa y encajó un parcial de 18-2 del que le fue imposible recuperarse. Los blancos aprovecharon cada error azulón y llegaron al descanso con un colchón considerable (55-37). Tras el paso por los vestuarios, el San Pablo mejoró sus prestaciones, aunque sin acercarse mucho en el marcador. Sin embargo, McFadden se inspiró desde el perímetro en el tramo decisivo y los azulones se lo creyeron. Se colocaron a tan solo ocho puntos a falta de tres minutos, pero la calidad blanca hizo imposible la remontada (104-93).