Amplia victoria del Balonmano Burgos en Pamplona

DB
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El cuadro burgalés vence al San Antonio BM por 23 a 39 en un choque en el que los cidianos destacaron por su trabajo defensivo y su intensidad los 60 minutos

Amplia victoria del Balonmano Burgos en Pamplona

Dos de dos para los hombres de Nacho González que siguen demostrando su buena condición física a la vez que se muestran, poco a poco, como un bloque cada vez más sólido. La victoria ante el San Antonio BM navarro por 23 a 39, más allá del marcador final, mostró a un conjunto trabajado y con directrices claras.

El inicio del encuentro fue intenso por parte de ambas escuadras. Los primeros minutos se convirtieron en un intercambio de ataques rápidos que tuvieron como resultado un tanteo de 6-6 a tan solo siete minutos del inicio del encuentro.

La exclusión en el minuto 8 de Javi Rodríguez puso el 7-6 y obligó al cuadro cidiano a bajar el ritmo del partido durante su inferioridad. Dos minutos bien gestionados por los burgaleses que no acusaron el hombre menos sobre la pista y saldaron el parcial con un 1-1.

Ese impás sirvió, además, a los hombres de Nacho González para reforzar la intensidad defensiva para recuperar balones y hacer contrataques rápidos que llevaron a los visitantes a conseguir la primera ventaja del partido en el minuto 12 (8-9). Una fórmula que motivó solo un minuto después una exclusión local que aumentó la renta para los castellanos (8-10). A medida que el bloque defensivo burgalés cobraba fuerza, los navarros comenzaban a cometer más errores, ante la incapacidad de encontrar al pivote o a los extremos, que tan buen rendimiento tuvieron en los primeros minutos. Cuando la ventaja para el cuadro rojinegro alcanzó los seis goles a favor, el técnico local se vio obligado a pedir un tiempo muerto para reorganizar a sus efectivos. Un parón que surtió efecto inmediato y que llevó a San Antonio a anotar rápido y cerrar bien su defensa para recuperar algo de terreno en el minuto 23 (11-15). Pero fue un espejismo. Cuando el efecto de la parada técnica se esfumó, los burgaleses volvieron a carburar, a imponer su juego y a acrecentar su disntancia a los siete tantos que fue de ocho justo antes de llegar al descanso (13-21).

El paso de vestuarios dio un extra de energía al Balonmano Burgos que se plasmó en un primer parcial de 1-4 en los cinco primeros minutos. Fue el momento para poder hacer pruebas de distintos sistemas defensivos y ensayar el 5-1. Los nervios de pretemporada hicieron que durante unos instantes el partido se volviera loco y se sucedieran los errores en ambos equipos, faltos aún de ritmo de competición. No obstante, los cidianos demostraron la efectividad del buen trabajo físico que lleva realizando durante las tres últimas semanas y pudo, durante todo el choque, tener una marcha más que su contrincante. Tanto que la segunda parte fue entera un recital de los burgaleses, que cierran su segundo amistoso de preparación con otra solvente victoria