Ellos mueren de cáncer de pulmón, ellas de ictus

Angélica González
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Las enfermedades del sistema circulatorio superan a los tumores como causa de fallecimiento en Burgos por segundo año consecutivo, aunque la diferencia no es muy abultada. En 2018 hubo 4.008 defunciones en total

En 2018 se volvió a superar la barrera de las 4.000 defunciones. - Foto: Alberto Rodrigo

En el año 2018 fallecieron en la provincia de Burgos un total 4.008 personas (2.003 hombres y 2.005 mujeres), según los datos recientemente publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su serie ‘Defunciones según la causa de muerte’ en la que detalla cuáles son las enfermedades que provocaron el deceso de los burgaleses. Así, las cifras globales indican que las enfermedades del sistema circulatorio -infarto, angina de pecho, accidente cerebrovascular o ictus...- fueron la principal causa de muerte (1.105 casos), seguidas por los tumores de diferentes órganos (1.035) y a mayor distancia se colocan, en tercer lugar, las enfermedades del sistema respiratorio (534 casos) y en cuarto, los trastornos mentales y del comportamiento (271). Por sexos, los hombres murieron más por cáncer (621) que por enfermedades del sistema circulatorio (500) mientras que las mujeres fallecieron más por esta última causa (605) que por cáncer (414). Dentro de los tumores, además, ellos fallecieron mayoritariamente por el de pulmón (126) y ellas por el de mama (64), mientras que dentro de todas las enfermedades del sistema circulatorio fueron más numerosas las cerebrovasculares (ictus) en las que las mujeres (124) fueron más víctimas que los hombres (100).

2018 fue, además, el segundo año consecutivo en el que las muertes en la provincia superan la barrera de las 4.000, algo que ya se produjo en 2017, que registró 4.016 fallecimiento. Estos dos últimos años las enfermedades del sistema circulatorio han superado al cáncer como razón de muerte. Los dos grandes grupos de patologías se vienen ‘disputando’ durante toda la década el mayor número de muertes: Así, en los años 2009, 2010, 2011, 2013, 2014 y 2016 fueron los tumores la primera causa de defunción mientras que en 2012, 2015 y, como decimos, 2017 y 2018, las enfermedades del sistema circulatorio han superado al cáncer aunque los números no son especialmente llamativos ya que nunca alcanzan el centenar de casos de diferencia. En la última década, por resumir, la patología neoplásica se ha llevado a 10.951 personas mientras que las enfermedades del sistema circulatorio, a 10.926.

En el grupo de las enfermedades del sistema circulatorio, las más frecuentes fueron los accidentes cerebrovasculares o ictus, seguidos por las enfermedades hipertensivas y los infartos de miocardio, y en cuanto al cáncer, el listado es como sigue: en primer lugar, el de tráquea, bronquios y pulmón (164), seguido por el de colon (106), estómago (69), páncreas (69), mama (66), próstata (58), vejiga (52), hígado (49), recto (48), tejidos linfáticos (41), digestivos (33), faringe (31), leucemia (30), los neurológicos y endocrinos (26), ovario (18),  esófago (18), riñón (16), laringe (16), síndrome mielodisplásico (13), vías urinarias (11), de la piel (10) y útero (8).

En lo que tiene que ver con el año pasado -último del que se conocen las cifras- en tercer lugar de causa de muerte se situaron las enfermedades del sistema respiratorio y entre ellas, las más frecuentes fueron la neumonía (62 hombres y 57 mujeres) y las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores excepto asma, que le costaron la vida a 77 hombres y 32 mujeres. El cuarto gran grupo de causas de muerte en la provincia de Burgos es el que el INE denomina ‘Trastornos mentales y del comportamiento’ y que incluye las demencias que, de hecho, suponen la mayoría de fallecimientos (265) del total del grupo, que son, como ya se ha señalado, 271.

 

MENORES DE 1 AÑO

El Instituto Nacional de Estadística incluye otros datos como el de la denominada muerte fetal tardía, que hace referencia al fallecimiento a partir de la 28 semana de gestación en adelante. En el año 2018 se registraron 13 casos (7 hombres y 6 mujeres) por diferentes causas: complicaciones del embarazo, de la placenta, del cordón umbilical y de las membranas, trastornos relacionados con la duración de la gestación y el crecimiento fetal y otros trastornos originados en el periodo perinatal.

En cuanto a la defunción de menores de una semana, se produjeron dos casos (una niña y un niño) por trastornos respiratorios y cardiovasculares, y en el apartado de muertes de menores de un año se registraron 4 (tres niños y una niña) por afecciones originadas en el periodo perinatal.

Los grandes números de las causas de defunción en la provincia de Burgos no difieren de los que se han conocido a nivel nacional, es decir, que en todo el país la gente se muere fundamentalmente a causa de las enfermedades del sistema circulatorio y por cáncer. «Esto ocurre también en la mayoría de países europeos. Los datos nos hablan de una sociedad envejecida con enfermedades crónicas, que son la principal causa de morbilidad y por tanto, de mortalidad», explicó José Cordero, médico y experto en salud pública, quien remarcó que la utilidad de conocer estas cifras es muy alta porque señalan aquellos puntos hacia los que se tienen que dirigir las políticas de salud pública y los servicios sanitarios: «Los casos de cáncer de colon, por ejemplo, se han incrementado en los últimos años y esto ha hecho que se pongan en marcha programas de prevención específicos y que se priorices frente a otros cánceres que antes eran más prevalentes».

Con respecto al cáncer de pulmón y otros tumores y enfermedades cardiovasculares y EPOC en las que el tabaquismo es una de sus causas principales, Cordero explicó que medidas como la financiación del tratamiento de deshabituación, que a partir del 1 de enero va ser asumido por la sanidad pública, tienen que ver con el conocimiento que se tiene del incremento del número de casos gracias a datos como los del INE: «El tabaquismo es, además, una causa de muerte prevenible y por eso son  importantes medidas como la ley antitabaco pero también la deshabituación con tratamientos que existen y son eficaces. Además, son rentables porque si se consigue que la gente deje de fumar, las repercusiones son muy importantes no solo en esperanza de vida sino también en gasto sanitario», concluyó.