Marina Peña, marchista burgalesa de 21 años, ya ha comenzado a poner las bases de una nueva temporada que tendrá cómo punto álgido el Campeonato de Europa sub 23, en el que la atleta local espera asaltar el podio. Del 25 de octubre al 16 de noviembre ha estado concentrada con el equipo español en Torrevieja y dentro de dos semanas tendrá una nueva cita con el combinado nacional, en esta ocasión en Benicasim.
«Esto es un proceso constante y continuo. No puedes ponerte a trabajar un mes antes y pensar que te va a salir la competición de tu vida», argumenta Peña. Tiene entre ceja y ceja la cita continental y es que quiere quitarse una espina que la persigue. Ha sido cuarta clasificada en el Europeo júnior, en el sub 23 y en la Copa de Europa, por lo que su meta es estar en puestos de medalla sin descartar el oro.
Es su última campaña en la categoría y quiere «ir a por todas». Aunque el campeonato de Europa no llegará hasta mediados de julio, quiere estar preparada. En Torrevieja ha trabajado junto al grupo de Madrid, en el que el máximo responsable era su entrenador José Antonio Quintana. La Federación ha variado su plan habitual debido a lo especial de las circunstancias y ha dividido a los marchadores en tres grupos para crear una burbuja y minimizar el riesgo de contagios.
Ha aprovechado el tiempo en tierras alicantinas, donde la buena climatología se ha convertido en un aliado de los entrenamientos que han llevado a cabo los integrantes de la selección nacional. En la mente de la burgalesa, el Europeo es una prioridad y es que asegura que es «muy importante» para ella. Quiere cerrar el círculo y pasar a senior con un currículum al alcance de escasas atletas.
«Creo que puedo estar en la lucha por la medalla de oro. He notado una mejora con respecto a años anteriores y creo que eso se reflejará. Pero todo esto hay que demostrarlo, porque puedes entrenar muy bien y no te sale la carrera, ocurre una lesión o ni siquiera hay competiciones debido a la crisis sanitaria que estamos pasando. Queda mucho tiempo, pero el trabajo es indispensable para que todo salga bien», explica.
En España ha demostrado que está en lo más alto, como dejó claro en el último Nacional, por lo que sabe que el proceso de preparación es una lucha «contra mí misma». «Tengo que mejorar con respecto al yo de hace unos años. Los resultados también dependerán de lo fuertes que estén mis rivales. Estamos preparando la competición a largo plazo», expone.
Marina Peña se ha tenido que adaptar a la extraña temporada de 2020 en la que ha sido campeona de España de los 10 kilómetros, distancia en la que fue oro en el Regional. También ganó el título autonómico de los 20 kilómetros.
Copa de Europa. Será en el primer trimestre de 2021 dónde podrá comprobar su estado de forma y su evolución. El 14 de febrero le llegará el Nacional de los 35 kilómetros, distancia en la que debutará y en la que tiene ganas de ver su rendimiento. El 14 de marzo disputará el Campeonato de España de los 20 kilómetros. «De estas pruebas saldrá el equipo para la Copa de Europa y quiero clasificarme e ir con el equipos absoluto a una competición que se disputará a mediados mayo en Chequia. Todo eso ayudará para saber cómo estoy de cara al Europeo», comenta.