Miki Muñoz podría tener su primera oportunidad como titular el próximo sábado ante el Marino de Luanco debido a la ausencia de Eneko Undabarrena, que se perderá el partido por sanción. El catalán ha participado en tres encuentros ligueros -no jugó ante el Covadonga-, aunque solo ha acumulado sobre el terreno de juego 51 minutos y nunca ha entrado en el once inicial. Su aportación fue clave para la recuperación que experimentó el Burgos CF la pasada campaña y formó una excelente pareja junto a Galder Cerrajería, pero esta campaña aún no ha encontrado su hueco.
Se muestra tranquilo y «preparado». «Cualquier jugador lo que quiere es tener el máximo de minutos posible y aprovecharlos. Si la oportunidad se da en esta jornada, perfecto. Si tengo que esperar más habrá que seguir trabajando como el primer día», contesta.
Huye del discurso individual y se centra en el colectivo. «Lo importante es que lleguen las victorias», porque está convencido de que partiendo de esa base podrán «crecer juntos». «A todos nos gustaría jugar los 90 minutos de las 18 jornadas, pero son circunstancias que hay dentro del fútbol. Todos somos grandecitos para entender cómo funciona esto y adaptarnos a las circunstancias», responde.
Pretende darle normalidad a su situación y, si juega, intentará «hacer lo que vengo haciendo en estos últimos años de fútbol, así como en los entrenamientos». «Hay que confiar en ti mismo y dar lo mejor para que las cosas salgan bien», expone el futbolista.
Destaca el grupo «humano y futbolístico» que tiene el Burgos CF en su vestuario y las ganas que tienen todos sus componentes de que la dinámica sea «positiva». Afirma que la competencia que existe en la plantilla les permitirá mejorar y señala que será lo que les permita «subir el nivel».
Última derrota. El 0-2 que el Burgos CF encajó contra el Langreo fue doloroso, más cuando el equipo tenía la posibilidad de auparse al liderato del subgrupo. Miki Muñoz indica que tienen ganas de sacarse la espina y celebra que el fútbol «a la semana siguiente siempre te da una revancha». Aunque opta por pasar página. «El pasado ya está ahí y no debe significar mucho más que la posibilidad de analizar ese partido y mejorar», sostiene.
La victoria se antoja necesaria ante el Marino de Luanco el próximo sábado, aunque el mediocentro cree que no es bueno «obsesionarse con que solo vale ganar». «Para nosotros en cada partido el objetivo es el de lograr tres nuevos puntos. Salimos a buscar la victoria desde el minuto uno y lo que tenemos que hacer es realizar un buen fútbol, centrarnos en nuestras virtudes y potenciarlas. A partir de ahí llegarán los buenos resultados. Las prisas nunca ha sido positivas. Lo principal es hacer las cosas bien», declara.
Marino de Luanco. El blanquinegro apuesta por afrontar el choque ante el conjunto asturiano con la guardia alta. Advierte de que en la Segunda B no hay «ningún equipo vulnerable». «Cualquiera tiene buenos argumentos para plantar cara y lograr una victoria. Todos compiten y cada uno tenemos nuestras armas. Insisto en que no hay rivales vulnerables y menos en este grupo que nos ha tocado», argumenta.
Las circunstancias de esta temporada son muy diferentes al de anteriores y la capacidad de adaptación es para Miki Muñoz una de las claves. Le entristece ver El Plantío sin público, pero cree que deben asumirlo. Así como la posibilidad de que se aplacen partidos, bien por positivos del oponente o del propio Burgos CF. «A día de hoy no podemos cambiar nada. Igual en el supermercado nos toca la lotería a alguno de nosotros. Lo que deseo es que tengamos suerte para que los resultados de los próximos test sean negativos y podamos seguir adelante. Creo que no hay mirar mucho más allá», finaliza.