La quedada en Año Nuevo se les fue de las manos

A.S.R.
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Uno de los edificios de la abandonada estación de tren de Sotopalacios pierde parte del techo tras un incendio en la noche de Año Nuevo ocasionado por chavales que suelen reunirse allí

La espuma utilizada por los Bomberos para extinguir el fuego, que quemó las vigas, aún permanecía al día siguiente. - Foto: Luis López Araico

Aún se confundía con la nieve la espuma utilizada por los Bomberos para sofocar un incendio en la vieja estación de tren de Sotopalacios ocasionado, al parecer, por la chavalería que suele reunirse allí para pasar el rato. El siniestro provocó la caída de parte de la techumbre de uno de los edificios de estas instalaciones abandonadas tras la supresión de la vía Santander-Mediterráneo. Los Bomberos de Burgos recibieron el aviso sobre las 22.30 horas de la noche de Año Nuevo y un día después aún permanecía allí el rastro de su presencia. En el interior, se veían las vigas quemadas y las tejas caídas en el suelo con un importante boquete en el techo, mientras en el exterior se apreciaba el rastro de las llamas y el humo en el vano de las ventanas como dos lenguas negras que se sumaban a las pintadas que adornan las paredes.    

La curiosidad por ver el desenlace acercaba al lugar a un oriundo del pueblo, que la noche anterior había visto la humareda desde casa pero afirmaba desconocer lo ocurrido y reconocía no haberlo dado más importancia. Tampoco otro vecino que se tomaba el vermú a las puertas de una de las tabernas sabía siquiera que hubiera sucedido nada y en otro de los bares desconocían igualmente que el Año Nuevo hubiera terminado con susto en la localidad.  

Sí tenía conocimiento del suceso el alcalde, José María del Olmo, quien explicaba que había sido cosa de la chavalería. «En principio, algunos chavales se han debido reunir allí para sus cosas y, por lo visto, igual han hecho fuego para lo que haya sido y se ha desmadrado, o lo que les haya pasado, y se ha quemado parte de la casa», relataba al tiempo que destacaba la fortuna de no haberse producido ninguna desgracia personal, «que es lo importante», y de reconocer que estos jóvenes ya han recibido en anteriores ocasiones la advertencia, tanto por parte del Ayuntamiento como de la Guardia Civil, de la prohibición de estar allí.  

El rastro de las llamas también era visible en el exterior del inmueble en ruinas.
El rastro de las llamas también era visible en el exterior del inmueble en ruinas. - Foto: Luis López Araico

Del Olmo apuntaba este sábado su intención de contactar con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para transmitirle el problema y abordarlo. «Se tomarán las medidas oportunas para que no vuelva a pasar y evitar que al final haya una desgracia», concluyó.